Vive la historia de Belfast de cerca en este tour en taxi negro—murales que puedes tocar, relatos directos de locales como Billy, y lugares como la cárcel Crumlin Road que se quedan en tu memoria mucho después de irte. Prepárate para momentos de reflexión, risas y conversaciones reales cruzando ambos lados del Peace Wall.
Con las manos firmes en el volante, nuestro conductor—Billy—no perdió tiempo en charlas al principio. Solo nos miró por el retrovisor y señaló un mural pintado con azul y amarillo. “Ese es por Ucrania,” dijo, con voz baja pero llena de orgullo. El taxi pasó entre filas de casas donde los niños jugaban al balón contra paredes de ladrillo rojo. Aún se sentía el olor de la lluvia de ayer en el aire—todo estaba húmedo pero vibrante de vida. Paramos en un jardín memorial que ni había visto desde la calle; Billy nos contó sobre familias de Clonard que perdieron seres queridos allí. Se quedó en silencio un momento, más tiempo del que esperaba.
El tour en taxi negro por Belfast me llegó al alma cuando llegamos al Peace Wall. Es más alto de lo que imaginaba—capas de grafitis que llevan décadas, algunos mensajes llenos de rabia, otros de esperanza. Billy me pasó un marcador y dijo, “Dale, escribe algo.” Mi letra temblaba junto a todas esas otras. En Shankill Road, señaló murales con rostros que no reconocía (quizá debería haberlo hecho), contando historias de grupos paramilitares republicanos y heridas que aún no sanan. Una vecina pasó con sus bolsas y saludó a Billy—él le respondió con una sonrisa como si se conocieran de toda la vida.
La cárcel Crumlin Road estaba más fría por dentro que por fuera—aunque fuera junio. El eco de nuestros pasos me puso la piel de gallina (o tal vez fue pensar en lo que pasó allí). Diecisiete ejecuciones, presos políticos esperando su destino… temas pesados para una excursión de un día. Pero escucharlo de alguien que creció aquí hizo que todo calara más que cualquier cartel de museo. Aún recuerdo esa vista por la ventana con barrotes—cielo gris, la ciudad extendiéndose como si contuviera el aliento.
La duración exacta no está especificada, pero incluye varios sitios clave como Shankill Road, Peace Wall y la cárcel Crumlin Road.
Sí, el transporte es accesible y todas las áreas y superficies permiten el paso de sillas de ruedas.
Visitarás murales en las paredes (incluidos algunos internacionales), jardines memoriales en Clonard, murales de Shankill, el Peace Wall y la cárcel Crumlin Road.
Sí, los bebés pueden ir en el regazo de un adulto o en asientos especiales; también se admiten cochecitos y carriolas.
Sí, puedes pedir tours personalizados o cambios en horarios y puntos de recogida contactando directamente con la empresa.
Los guías son residentes locales que han vivido cerca del Peace Wall y conocen estas historias de primera mano.
Tu día guiado incluye transporte en el icónico taxi negro por Belfast con paradas en los murales principales de Shankill Road y los memoriales del distrito Clonard; visitas al Peace Wall y la cárcel Crumlin Road; además de opciones flexibles de recogida para adaptarse a tus planes—todo acompañado por locales que comparten sus vivencias en cada esquina.
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