Recorre Borough Market, Soho y Brick Lane con un guía local que conoce cada rincón y anécdota. Desde pasteles hojaldrados hasta currys picantes, con bebidas incluidas. Saldrás lleno y más feliz de lo que esperabas, con momentos que no olvidarás.
Para ser sincero, creía que conocía la escena gastronómica de Londres. Pero la forma en que nuestro guía (Tom, que creció a dos calles de Borough Market) nos habló de las pastelerías y los curry houses me hizo dar cuenta de que apenas había arañado la superficie. Empezamos en Borough Market, entre la multitud y ese revoltijo de olores — pan recién hecho, cebollas fritas, algo dulce que no lograba identificar. Tom nos pasó un rollo de salchicha aún caliente. La masa hojaldrada por todos lados, pero a nadie le importaba. Saludó a un pescadero que nos gritó “¡buenos días!” como si fuéramos clientes habituales.
Después fuimos a Soho. Los neones de Chinatown parpadeaban aunque era de día — un poco surrealista. Nos metimos en una panadería diminuta para probar tartaletas de huevo (intenté decir “dan tat” bien; Li, que estaba detrás del mostrador, solo sonrió). Hubo un momento en que Tom explicó cómo Soho siempre ha tenido un aire rebelde — casi se podía sentir en el ambiente, o quizás era el cóctel de ginebra haciendo efecto. Nos reímos tanto por una tontería que casi perdemos la siguiente parada.
Brick Lane fue otra historia — más ruidosa, más picante. El aroma a curry se quedó pegado a mi chaqueta toda la tarde. La última mordida fue un bagel de carne salada con mostaza picante que me hizo llorar (pero de gusto). Para entonces habíamos perdido la noción del tiempo y las calorías. Tom nos contó del puesto favorito de su abuela — resulta que ella sigue viniendo todos los domingos. Esa historia se me quedó grabada por alguna razón.
Sí, todos los tours son privados solo para tu grupo.
Las opciones principales son Borough Market/London Bridge, Soho/Chinatown, East End/Brick Lane & Spitalfields, mercados de Camden o Mayfair/West End para gin.
Sí, incluye bebidas alcohólicas salvo que pidas lo contrario.
Muchísima, desde bocados pequeños hasta degustaciones grandes; ven con hambre.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos o sillas de paseo.
Sí, todas las rutas son accesibles para sillas de ruedas.
No, los tours empiezan en puntos céntricos cerca del transporte público.
Tu día incluye generosas degustaciones en varios barrios — desde pasteles en Soho, snacks en Borough Market, hasta bocados picantes en Brick Lane — y bebidas (con o sin alcohol), todo guiado por un local que te cuenta historias mientras caminas. Solo llega con hambre; lo demás está listo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?