Camina por la historia entrelazada de York con un guía local lleno de energía, escucha relatos desde la época romana hasta plagas y bandidos, y siente la ciudad con tus propios sentidos — muros de piedra, aromas de hierbas, risas que resuenan en calles medievales. No es solo historia: es vivir York por una mañana.
No esperaba empezar mi mañana en York aprendiendo sobre baños romanos, pero ahí estábamos — nuestro guía (se hacía llamar “el Viajero del Tiempo”, sonaba un poco raro al principio, pero la verdad es que lo clavó) nos tenía a todos riendo frente al Castle Museum. Contó la historia de Dick Turpin justo en las escaleras, haciendo pausas dramáticas mientras un grupo de escolares pasaba corriendo. La ciudad se sentía viva y un poco traviesa, incluso antes del café.
Luego nos dirigimos a Clifford’s Tower — la había visto de lejos antes, pero escuchar sobre las rebeliones normandas y la “Devastación del Norte” de Guillermo el Conquistador estando allí mismo lo hizo muy distinto. El guía preguntó si alguien sabía qué significaba “devastar”. Me equivoqué; él sonrió y me hizo una reverencia en broma. El viento soplaba fuerte en esa colina y juro que se podía oler la piedra antigua, fría y húmeda. El teléfono de alguien sonó con un tono medieval (sin querer), lo que sacó risas a todos.
Después visitamos The Shambles — esas tiendas torcidas parecen sostenerse unas a otras. Hablamos sobre la Peste Negra, que suena terrible, pero nuestro guía logró que hasta los remedios parecieran parte de una aventura extraña. Pasó una bolsita con hierbas secas (¿clavos? ¿lavanda?) que la gente usaba para alejar enfermedades. Olía fuerte y dulce a la vez. Hubo un momento en que una pareja mayor se detuvo a escuchar; asintieron como si esas historias las hubieran oído de niños.
Terminamos cerca de York Minster, charlando sobre las rutinas en los baños romanos (digamos que el jabón no era lo suyo). Para entonces había perdido la noción del tiempo — para bien. Al final hubo un pequeño quiz para ganar el “Trofeo del Viajero del Tiempo”; no gané, pero quedé cerca y me sentí orgulloso. Sigo recordando esa sensación: caminar sobre piedras antiguas con desconocidos que de repente parecían amigos.
Sí, el tour está pensado para amigos, familias y grupos de todas las edades.
El tour empieza fuera del Castle Museum, en las escaleras de York.
No se especifica la duración exacta, pero cubre varios sitios importantes en una mañana.
Sí, todas las zonas y superficies del tour son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en cochecitos durante el recorrido.
No se menciona entrada; se visita el exterior de York Minster como parte del recorrido.
Verás Clifford’s Tower, The Shambles y York Minster, entre otros.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de inicio.
Tu mañana incluye un paseo ameno por el centro de York con paradas en Clifford’s Tower, The Shambles y fuera de York Minster. Un guía local cuenta historias divertidas y crea momentos interactivos para grupos o familias—sin costos extra ni transporte; solo llega listo para viajar en el tiempo juntos.
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