Te sumergirás en un jacuzzi flotante calentado en pleno Canary Wharf, navegarás por los históricos docks con un guía local que comparte historias, saludarás a los londinenses divertidos y brindarás con burbujas mientras la ciudad sigue su ritmo. Hay algo casi surrealista en relajarte bajo el cielo abierto mientras las torres de cristal te rodean — una experiencia que no olvidas al secarte.
Lo primero que recuerdo es la cara del guardia de seguridad cuando llegamos al muelle en bañador — solo sonrió y dijo: “Sois valientes”. Y es que tiene su punto loco desnudarse para un tour en barco con jacuzzi en pleno Londres, justo en Canary Wharf. Nuestro guía, Jamie, nos dio las toallas y soltó un chiste sobre el clima británico (estaba nublado pero sin lluvia — pequeñas victorias), y luego explicó cómo funcionan estos jacuzzis flotantes. El agua estaba a 38°C; la verdad, no quería salir una vez dentro.
El barco avanzaba suavemente mientras pasábamos por los antiguos West India Docks. El vapor nos rodeaba y se olía ese aroma a río mezclado con algo dulce que alguien llevaba en su termo (¿vino caliente tal vez?). Jamie señaló dónde estaban los viejos almacenes — ahora todo son torres de cristal y gente apresurada cruzando puentes peatonales. Una pareja paseando al perro nos saludó como si fuéramos celebridades o quizás un poco ridículos. Brindamos con nuestras copas (el champán es opcional pero muy recomendable) y escuchamos historias de cuando esta zona solo era barcos y especias. Intenté imaginarlo, pero es difícil cuando estás básicamente en un spa flotante.
Hubo un momento en que todo quedó en silencio salvo el suave chapoteo del agua contra el casco. Alguien preguntó si la gente se duerme aquí — Jamie se rió y dijo que solo después de mucho prosecco. Creo que yo también me habría quedado dormido si no fuera por los curiosos oficinistas que nos miraban desde arriba. No es común ver a siete extraños medio vestidos flotando en el distrito financiero de Londres. El tour duró unos 75 minutos, pero de alguna forma se sintió a la vez más largo y más corto — el tiempo se vuelve raro cuando estás tan relajado.
El tour dura aproximadamente 75 minutos.
El recorrido cubre Canary Wharf y la histórica zona de West India Docks.
Sí, un guía local experimentado acompaña a cada grupo.
Cada barco puede alojar hasta siete personas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de embarque.
No, esta experiencia no se recomienda para embarazadas.
Sí, los participantes deben traer su propio traje de baño para el tour.
Tu día incluye un paseo guiado de 75 minutos por los Docklands de Canary Wharf en un barco con jacuzzi calentado; se proporcionan toallas para que solo tengas que venir listo para relajarte y disfrutar — no olvides tu bañador ni tu sentido del humor.
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