Te pondrás un mono naranja y tendrás que colar tu propio licor entre “guardias” bromistas en la experiencia de cócteles en Alcotraz, Londres. En celdas reales, compartirás historias con “reclusos”, probarás cócteles personalizados (mezcladores incluidos) y te sumergirás en un teatro inmersivo lleno de diversión y travesuras. Prepárate para risas, sorpresas y quizás un cóctel favorito que no sabrás cómo llamar.
Lo primero que me llamó la atención fue el portazo — esa pesada puerta metálica cerrándose detrás de nosotros en Alcotraz, Londres. Hay una mezcla rara de nervios y emoción cuando te entregan el mono naranja (por cierto, pica más de lo que parece). Nuestro “guardia” nos miró con media sonrisa, y casi me olvido de que solo habíamos venido por unos cócteles. Tienes que meter tu propio licor de contrabando — lo que llevó a un momento ridículo cuando mi amiga intentó esconder una botella en la manga. No fue nada discreta. El “recluso” que hacía de vigía nos guiñó un ojo, como si hubiera visto todos los trucos del libro.
Dentro de la celda, todo es oscuro y con eco — las voces rebotan entre los barrotes, alguien en la fila se ríe demasiado fuerte. No hay carta, solo un barman (¿recluso?) que te pregunta qué sabores prefieres. Murmuré algo sobre cítricos y especias, sin saber muy bien qué esperar. El trago que me dio estaba frío y con un toque intenso, con un sabor herbal que se quedaba más tiempo del que imaginé. Usaba un jarabe casero que olía un poco floral. Debería haber preguntado cómo se llamaba, pero me distraje con el vecino de mesa intentando sobornar al guardia con una chocolatina.
No esperaba meterme tanto en el papel. El personal se mantenía en su rol — incluso cuando mi amiga intentaba hacerlos reír con juegos de palabras malos (“selfies” en la celda, en serio). En un momento, el recluso Cassidy nos dio un consejo para esconder contrabando si volvíamos (y puede que lo hagamos). Fue como formar parte de un mundo raro por un par de horas. Cuando finalmente salimos a la noche londinense, todo parecía más ligero. Quizás fueron los cócteles o simplemente reírnos tanto con esos monos feos — difícil decirlo.
Sí, debes traer tu propio licor; el bar proporciona todos los demás mezcladores.
No, no hay menú; los cócteles se preparan según tus gustos usando tu licor y sus mezcladores.
La experiencia gira en torno a los cócteles; contacta directamente con el local si tienes necesidades especiales.
No se especifica duración exacta; normalmente dura entre 1 y 2 horas.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para personas en silla de ruedas.
Si tu fecha no está disponible tras reservar, te contactarán para ofrecerte otra opción.
Sí, hay opciones de transporte público cerca para llegar fácilmente.
No se menciona restricción de edad; consulta con el local antes de reservar.
Tu noche incluye teatro inmersivo dentro de celdas reales con todos los ingredientes para cócteles — amargos, licores, jarabes — excepto el licor que lleves. Recibirás ayuda de “reclusos” que hacen de bartenders y disfrutarás de accesibilidad total en el local.
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