Sumérgete bajo Bristol en los túneles antiaéreos de la II Guerra Mundial, escucha historias de un guía local que conoce cada rincón, y vuelve a la luz para disfrutar de vistas desde los tejados y secretos del casco antiguo, terminando entre los puestos de comida de St Nicholas Market, donde sentirás la esencia real de la ciudad.
“¿Queréis ver algo que la mayoría de los bristolianos ni conocen?” Así empezó Tom, nuestro guía, mientras nos juntábamos frente a ese viejo edificio de piedra cerca de Corn Street. Tenía ese tono local, rápido, con humor seco y un toque de orgullo. No esperaba que el tour arrancara metiéndonos por una puerta discreta y bajando unos escalones fríos, pero de repente estábamos bajo Bristol, en el refugio antiaéreo público más grande de la ciudad. El aire era más denso, húmedo y con ecos. Alguien señaló unas marcas en la pared; Tom explicó que eran arañazos de niños escondidos durante los bombardeos. Todo estaba sorprendentemente en silencio salvo por nuestros pasos y el goteo ocasional en la oscuridad.
Al salir a la luz del día, todo parecía más ruidoso: el choque de las furgonetas, voces en los puestos del mercado. Caminamos por el casco antiguo y Tom soltaba historias que yo nunca había oído (él las llamaba “cotilleos de Bristol”). Nos enseñó tejados donde antes tocaban bandas — desde Bowie hasta leyendas locales, todos pasaron por ahí. Intenté imaginar ese ruido encima de estas calles estrechas. Mis zapatos tropezaban con los adoquines; nada elegante, pero a nadie parecía importarle.
Terminamos en St Nicholas Market justo cuando llegaba la hora del almuerzo. Lo primero que nos llegó fueron los olores: cebolla frita, especias, algo dulce que no pude identificar. Un vendedor me guiñó un ojo cuando dudé qué probar, y acabé con una especie de pastel picante que todavía me apetece ahora. Nos quedamos ahí comiendo mientras la gente corría entre los puestos con bolsas y risas que rebotaban en esas viejas paredes de piedra. Me fui con los dedos pegajosos y un poco más de Bristol en la cabeza que al principio.
No hay una duración exacta, pero cuenta con una experiencia de medio día caminando, incluyendo tiempo bajo tierra y en el mercado.
No incluye comida, pero termina en St Nicholas Market donde puedes comprar comida callejera en varios puestos.
Sí, todas las entradas y tasas están cubiertas en el precio de la reserva.
No se recomienda para personas con problemas de movilidad o salud cardiovascular debido a escaleras y superficies irregulares.
No se permiten perros en este tour.
El punto de encuentro está en el casco antiguo de Bristol, cerca de Corn Street.
Tendrás que llegar por tu cuenta, aunque hay opciones de transporte público cerca.
Tu día incluye todas las entradas y tasas mientras exploras el refugio antiaéreo público más grande de Bristol con un guía local, paseas por la historia del casco antiguo y terminas entre los puestos de comida callejera de St Nicholas Market, sin costes extra.
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