Conoce a tu guía en la Abadía de Bath y pasea por siglos de historias—desde los humeantes Baños Romanos hasta los majestuosos crescentes georgianos. Escucha leyendas locales, descubre detalles curiosos en The Circus y siente la vida de la ciudad mientras caminas. Prepárate para risas, historia inesperada y momentos que te acompañarán mucho después de dejar las calles empedradas de Bath.
Li nos esperaba fuera de la Abadía de Bath, con las manos en los bolsillos y una sonrisa como si acabara de escuchar el mejor chiste. Nos preguntó si habíamos probado los Bath buns (yo no), y luego señaló los ángeles de piedra en la Abadía que parecen subir al cielo—“todos esos pies,” dijo, “siempre me abren el apetito.” La plaza olía a café y a lluvia sobre piedra caliza. Me gustó cómo parecía que todos lo conocían; hasta el músico callejero nos saludó al pasar por el Puente Pulteney.
No esperaba sentir el calor que desprende el agua dentro de los Baños Romanos. Se percibía un aroma mineral en el aire—como monedas mojadas y piedra antigua. Li nos contó sobre maldiciones grabadas en tabletas de plomo hace dos mil años (una era por un manto robado; supongo que algunas cosas nunca cambian). Vimos el vapor elevarse sobre el agua verde mientras un grupo escolar se reía cerca. Fue extraño y maravilloso estar donde los romanos discutían y chismeaban. La palabra clave para este tour es sin duda “Baños Romanos y paseo por Bath,” pero no es solo historia—es vivir el momento, ¿sabes?
Después caminamos por calles georgianas, junto a terrazas color miel que se curvan como una sonrisa. El Royal Crescent parecía casi irreal bajo un cielo a ratos nublado—alguien volaba una cometa en el césped, y Li se detuvo para contarnos que Jane Austen solía pasear por aquí (traté de imaginarla esquivando turistas con palos de selfie). En The Circus nos mostró cómo cada casa es un poco distinta si te fijas bien—una tiene una piña tallada, otra una bellota. Sigo pensando en esa vista desde la cima de la colina, con la luz cambiando sobre todas esas ventanas.
El tour dura aproximadamente 2 horas.
Sí, la entrada está incluida si la seleccionas al reservar.
El tour comienza en la Abadía de Bath, en el centro de la ciudad.
Sí, los guías son profesionales locales con amplio conocimiento de la historia de Bath.
Sí, es accesible para sillas de ruedas.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o carrito; hay asientos especiales para ellos.
Visitarás el Puente Pulteney, la Abadía de Bath, los Baños Romanos, Royal Crescent, The Circus, Pump Rooms y Upper Assembly Rooms.
Se recomienda un nivel moderado de condición física.
Tu día incluye entrada a los Baños Romanos (si la seleccionas), un guía profesional y amable que te llevará desde la Abadía de Bath por lugares clave como el Puente Pulteney y Royal Crescent, además de tiempo dentro de sitios históricos—todo en un paseo tranquilo de dos horas por el centro de Bath.
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