Disfrutarás del amanecer sobre el Monte Batur desde la comodidad de un jeep, probarás café local y escucharás historias directamente de tu guía balinés. Es un inicio temprano, pero vale cada minuto por esas vistas—y sin necesidad de caminar si no te apetece.
La alarma sonó a las 3:15 a.m.—nunca pensé que me emocionaría tanto despertarme tan temprano. Nuestro conductor ya esperaba afuera del lobby del hotel, con las luces delanteras cortando la tranquila oscuridad de Bali. El camino hacia el pueblo de Songan fue sorprendentemente tranquilo; se olía el humo de la leña de los warungs a la orilla del camino y se veían a los locales preparando sus pequeños puestos incluso antes del amanecer.
En la base, nuestro guía Wayan nos recibió con una sonrisa y nos entregó linternas. Una charla rápida sobre seguridad—nada formal—y nos subimos al jeep. El aire fresco me acariciaba la cara mientras subíamos por la pendiente rocosa. Se escuchaban gallos cantando a lo lejos, mezclados con el crujir de la grava bajo las ruedas.
Llegamos al mirador justo cuando el cielo empezaba a aclararse. Sentado sobre una roca cálida con un desayuno sencillo (sándwich de plátano y café balinés caliente), observé cómo el Lago Batur aparecía lentamente abajo—la niebla se enroscaba sobre el agua como sacada de un cuadro. Nuestro guía señaló el Monte Agung a lo lejos, compartiendo historias sobre erupciones pasadas y leyendas locales. No había mucha gente a esa hora; solo unas pocas caras somnolientas disfrutando el momento.
Después del amanecer, dimos la vuelta para ver antiguos campos de lava—rocas negras que se extienden por millas, aún calientes en algunos puntos si las tocas. A las 7 a.m. estábamos de vuelta abajo, polvorientos pero felices, listos para otra taza de café antes de regresar al hotel. Si buscas una aventura auténtica en Bali sin mucho trekking, esta es la indicada.
El jeep hace la mayor parte de la subida, así que es bastante fácil para las piernas. Hay terreno irregular en la cima, pero nada complicado.
Yo usé zapatillas, pantalones largos y llevé una chaqueta ligera—hace frío antes del amanecer pero se calienta rápido cuando sale el sol.
¡Sí! En la cima te ofrecen un desayuno sencillo—normalmente sándwiches de plátano y café o té caliente.
El tour es apto para casi todas las edades porque no hay caminatas largas. Solo avísanos si alguien necesita ayuda extra para subir o bajar del jeep.
Tu transporte incluye recogida y regreso al hotel (van con aire acondicionado), conductor de habla inglesa y guía local, desayuno al amanecer, además de una parada para degustar café balinés fresco de regreso.
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