Te encontrarás con tu guía local justo en la entrada del Templo de Uluwatu—sin filas—y recorrerás senderos junto al acantilado mientras aprendes sobre la historia balinesa (y esquivas a los monos traviesos). Con asientos reservados, entrarás directo al baile de fuego Kecak al caer el sol, rodeado de vistas al mar y cantos hipnóticos. Es una de esas noches que se quedan contigo mucho después de irte.
Para ser sincero, casi me echo para atrás cuando vi a los monos en el Templo de Uluwatu. Estaban por todos lados, corriendo entre las piernas y mirando las gafas de sol como pequeños ladrones. Nuestro guía — Wayan — solo sonrió y me dio un palo (no para usar, solo para moverlo). Sabía justo cómo mantenerlos a raya, así que pude levantar la vista y admirar el océano rompiendo contra los acantilados sin preocuparme por mi sombrero. El aire olía a sal marina mezclada con incienso que venía de algún rincón profundo del templo. Es curioso cómo puedes sentirte a la vez alerta y en paz total.
Recorrimos portales de piedra que parecían más viejos que la memoria misma. Wayan nos contó historias sobre las tradiciones hindúes balinesas — entendí más o menos la mitad porque me distraía con la luz que iluminaba las paredes cubiertas de musgo. Nos indicó dónde ponernos para las fotos (no soy mucho de selfies, pero… sí, esta vista lo merecía). A las 6 pm, la gente empezó a dirigirse al anfiteatro al aire libre para el baile de fuego Kecak. No tuvimos que hacer fila en absoluto — nuestras entradas ya estaban reservadas, lo que se sentía casi como hacer trampa, pero también un gran alivio.
¿El espectáculo? Setenta y cinco hombres cantando “cak cak cak” en círculos mientras el crepúsculo teñía todo de dorado y púrpura. Hubo un momento en que Sinta entró en el círculo de fuego y todo quedó en silencio, salvo ese canto rítmico — de verdad, se me pusieron los pelos de punta. El humo subía y alguien detrás de mí susurró “magia”. Quizás solo era sudor y brisa marina, pero a veces todavía recuerdo esa sensación. Al salir de noche, seguimos a Wayan pasando por monos ya más tranquilos, con los pies polvorientos pero el corazón lleno, ¿sabes?
No, te encontrarás con tu guía local directamente en la entrada del templo.
Sí, la entrada al templo está incluida en este tour.
No, tu entrada reservada te permite saltarte la fila y entrar directamente.
Te encontrarás con el guía a las 5 pm en la entrada del templo.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del Templo de Uluwatu.
Sí, tu guía local te acompañará por el templo antes del espectáculo de baile.
Tu guía te ayudará a mantener alejados a los monos durante la visita.
Tu noche incluye entradas al Templo de Uluwatu y asientos reservados para el espectáculo de baile de fuego Kecak—sin filas—además de un guía local que te espera en la entrada para compartir historias (y consejos para los monos) mientras exploran juntos antes de entrar al show.
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