Si quieres ver Bali desde las alturas antes que casi nadie y probar café balinés auténtico directo de la fuente, esta caminata es para ti. No es fácil, pero llegar a la cima del Monte Batur al amanecer es algo que no olvidarás.
El despertador sonó a las 2:00 am—demasiado temprano, pero de alguna forma parecía perfecto para algo así. Nuestro conductor nos recogió en Ubud cuando las calles aún estaban vacías, con las luces reflejándose en los warungs dormidos y perros callejeros. Al llegar al punto de inicio más alto, el aire estaba fresco y olía ligeramente a tierra mojada. Nuestro guía, Kadek, nos entregó linternas y bastones de senderismo antes de guiarnos por un sendero estrecho que zigzagueaba entre arena volcánica negra.
Recuerdo que solo escuchábamos nuestros pasos y de vez en cuando el canto de un gallo muy abajo. La subida duró poco más de una hora—más rápido de lo que esperaba, aunque mis piernas sentían cada paso. El Monte Batur tiene en realidad tres picos; Kadek nos explicó que íbamos hacia el más alto. Cuando finalmente llegamos a la cima (a 1.717 metros), se respiraba una emoción tranquila mientras todos buscaban un lugar en las rocas cálidas. El cielo empezó a cambiar de un azul profundo a rayas rojas y naranjas—la verdad, las fotos no le hacen justicia. El desayuno fue sencillo: huevos cocidos con vapor volcánico y café balinés dulce servido desde un termo gastado.
De regreso, hicimos una parada en una pequeña plantación de café escondida entre filas de plataneras. El dueño nos mostró cómo tuestan los granos sobre fuego abierto—el humo se mezclaba con el aroma del café recién molido. Probamos algunos sorbos de su mezcla mientras veíamos correr a los pollos por el suelo. Son esos pequeños momentos los que más me quedaron grabados—el frío de la mañana, el café caliente en las manos y esa sensación de haber hecho algo justo fuera de tu zona de confort.
La subida toma entre 1 y 1.5 horas desde nuestro punto de inicio más alto. Es accesible si tienes condición física media; hay tramos empinados, pero el guía adapta el ritmo a tu paso.
Usa zapatos cómodos con buen agarre (puede estar resbaladizo), lleva una chaqueta ligera para el frío de la mañana y quizá un snack extra si sueles tener hambre. Nosotros proporcionamos linternas y agua.
¡Sí! Tendrás huevos cocidos con vapor volcánico y té o café caliente mientras disfrutas el amanecer desde la cima.
La caminata es apta para la mayoría de las edades con condición física moderada; los bebés pueden ir en cochecito y hay asientos especiales si se necesitan.
Incluye transporte ida y vuelta en vehículo con aire acondicionado, bastón y linterna para seguridad, agua embotellada durante el recorrido, además de desayuno y bebida de bienvenida en la cima. También visitaremos una plantación local de café balinés donde podrás probar cafés frescos y aprender sobre métodos tradicionales de tostado.
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