Sentirás cómo esos nervios del primer paseo se transforman en confianza real mientras aprendes a manejar un scooter en Canggu con un guía local a tu lado. Prepárate para recibir instrucciones pacientes, muchas risas (y quizás algún que otro apagón), equipo de seguridad incluido y tiempo para practicar hasta que estés listo para las calles de Bali.
¿Lo primero que pasó? Se me apagó el scooter. Dos veces. Justo ahí en el estacionamiento, bajo ese sol implacable de Bali, con nuestro instructor Wayan sonriendo con paciencia como si ya lo hubiera visto todo (y seguro que sí — nos contó que lleva más de 5,000 alumnos). Tenía las manos sudando dentro del casco y alcanzaba a oler el incienso que venía de una ofrenda cercana. No podía dejar de mirar los otros scooters que pasaban zumbando por la carretera principal y pensar — ¿en serio estoy haciendo esto?
Wayan empezó despacio, explicándonos cómo funcionaba todo y dejándonos practicar el equilibrio en círculos. No apuraba ni me hacía sentir tonto cuando me tambaleaba (que fue bastante). Después de unos 30 minutos de arrancar y parar y risas nerviosas — Li intentó decir “terima kasih” pero salió todo mal; Wayan se rió también — finalmente pasamos a una calle tranquila del pueblo. El cambio fue inmediato: gallos cantando a lo lejos, niños saludando desde las puertas, el aire más suave lejos del tráfico. Es curioso cómo empiezas a confiar en tu cuerpo cuando alguien te dice con calma que lo estás haciendo bien.
Tomé más descansos que nadie (la hidratación es clave — además el agua embotellada está incluida), pero a nadie le importó. La clase se sintió personal, nada de esas cosas para turistas en serie. Al final de las dos horas mis brazos estaban cansados, pero ya podía tomar curvas sin entrar en pánico. Nunca pensé que diría eso de manejar un scooter en Bali. Todavía recuerdo ese momento en que la brisa dejó de dar miedo y empezó a sentirse bien.
Es necesario saber andar en bicicleta o moto antes de empezar estas clases.
La mayoría necesita entre 4 y 6 horas (2-3 clases) para sentirse seguro manejando.
Sí, los viajeros deben contar con una licencia válida para participar.
Sí, se proporciona casco y protectores para rodillas y codos en cada clase.
La clase empieza en el estacionamiento en Canggu y luego se traslada a calles tranquilas del pueblo.
Puedes tomar todos los descansos que necesites durante la sesión.
Se incluye agua embotellada para todos los participantes.
No, no se recomiendan para embarazadas ni para quienes tengan problemas espinales o cardiovasculares.
Tu sesión incluye el uso de un scooter en buen estado con casco y protección completa para rodillas y codos, además de agua embotellada durante toda la clase — para que puedas concentrarte en aprender sin preocuparte por la seguridad o la sed bajo el sol de Bali.
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