Flota por el fresco río en cuevas cerca de Tegallalang, ríe con tu guía mientras navegas bajo antiguos arcos, luego pasea por las verdes terrazas de arroz y disfruta un almuerzo local. Un día que mezcla aventura y momentos de calma, ideal para vivir algo auténtico.
Lo primero que recuerdo es cómo se sentía el aire dentro de la cueva: más fresco que afuera, un poco húmedo y con un aroma casi dulce y terroso. Acabábamos de subirnos a nuestros tubos cerca del pueblo de Tegallalang, con los cascos un poco torcidos (nunca logro ajustar bien las correas), y el guía sonrió antes de empujarnos suavemente. El río no es salvaje ni peligroso, más bien es un paseo tranquilo bajo antiguos arcos de piedra que datan de la época holandesa. Se escucha tu propia risa rebotando en las paredes, lo cual resulta sorprendentemente divertido. En un momento intenté tocar la pared y algo que goteaba desde arriba me salpicó — no sé qué era, pero no importó. La palabra clave aquí es tubing en cuevas Bali, aunque en realidad se siente como flotar por el jardín secreto de alguien.
Después de unos 45 minutos (que parecieron a la vez rápidos y eternos), nos secamos y nos dirigimos a las terrazas de arroz. Para entonces el sol ya brillaba, haciendo que todo se viera increíblemente verde. Nuestro guía Kadek señaló a unos agricultores que nos saludaban desde el otro lado del campo — yo respondí con la mano y casi resbalo en un escalón embarrado. Hay muchos lugares perfectos para fotos si te gusta eso, pero a mí me gustó simplemente quedarme quieto un momento, viendo cómo la brisa movía esas filas interminables. Es más silencioso de lo que imaginas; aunque haya gente alrededor, lo que más se oye son insectos y el agua corriendo en algún lugar abajo.
El almuerzo fue sencillo — comida indonesia que supo mejor que cualquier plato sofisticado después de una mañana así. Alguien en la mesa intentó dar las gracias en balinés; Kadek se rió y lo corrigió con cariño (yo todavía no lo pronuncio bien). De camino de regreso a Ubud no dejaba de pensar en lo diferente que se sentía el aire dentro de la cueva comparado con las terrazas — como dos caras de Bali en un solo día desde Ubud a Tegallalang. No es algo que planees buscando “excursión Machu Picchu Cusco” o “tour privado de vinos en Burdeos”, pero esta combinación se queda contigo mucho más tiempo que la mayoría de tours.
La aventura de tubing dura unos 45 minutos dentro del río subterráneo.
Sí, incluye transporte ida y vuelta desde varios hoteles en Bali.
Sí, principiantes y niños pueden participar siempre que se sientan cómodos en el agua.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
El tubing es en una cueva-río de patrimonio holandés cerca del pueblo de Tegallalang, al norte de Ubud.
Sí, después de la aventura se ofrece un almuerzo típico indonesio.
Recomendamos traje de baño, ropa para cambiarse, protector solar y quizás una cámara impermeable.
Tu día incluye transporte privado con recogida y regreso al hotel en cualquier punto de Bali, todos los impuestos y tarifas incluidos, equipo de seguridad como chalecos salvavidas para el tubing en el río cueva cerca de Tegallalang, además de un almuerzo indonesio tras explorar el río y las terrazas, para volver cómodo en un vehículo con aire acondicionado.
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