Recorrerás senderos en la jungla de Bali con guías locales, cruzarás ríos, pasarás por pueblos donde los niños te saludan, y compartirás un almuerzo tradicional antes de llegar a la Cascada Sagrada — momentos que recordarás mucho después de volver a casa.
Para ser sincero, estaba nervioso cuando llegamos al campamento base, con ese aroma a tierra mojada y verde que solo se siente en Bali después de una noche de lluvia. Las motos ya estaban alineadas, con barro pegado en las llantas por el grupo del día anterior. Nuestro guía, Wayan, sonrió y me entregó un casco que pesaba más de lo que esperaba. Me preguntó si alguna vez había cruzado un río en dos ruedas — no lo había hecho — y se rió cuando le dije que esperaba no caerme al agua.
El primer tramo fue entre arrozales y senderos estrechos de tierra, esos donde las botas rozan la hierba húmeda y se escuchan patos a lo lejos. Pasamos por un pueblo pequeño donde los niños nos saludaban como si fuéramos famosos (o quizás solo por el ruido). Hubo un momento — tal vez a la hora de empezar — en que la jungla nos rodeó y todo quedó en silencio, salvo el motor y los pájaros arriba. Olía a musgo y humo de leña. Wayan nos señaló un altar escondido bajo un árbol banyan; nos contó que su abuela deja ofrendas ahí cada semana.
El almuerzo fue en un warung al aire libre con paredes de bambú trenzado, justo al borde de otro arrozal. El nasi campur estaba mucho más rico que cualquier cosa que haya probado en casa — sambal picante, pollo ahumado y algo crujiente que aún no logro identificar. Li, otra guía, intentó enseñarme a decir gracias en balinés, pero la verdad lo hice tan mal que solo se rió y negó con la cabeza.
La última parte nos llevó a cruzar un río (sí, mis botas se empaparon) y finalmente a la Cascada Sagrada. No había casi nadie — solo la niebla subiendo de las rocas y el fresco rocío en mi cara. Nos quedamos ahí un rato en silencio. De regreso, mis brazos estaban cansados pero la mente despejada, con una sensación difícil de explicar. A veces todavía recuerdo esa vista cuando la ciudad se vuelve demasiado ruidosa.
El tour completo dura entre 6 y 8 horas de conducción efectiva.
Sí, se incluye recogida y regreso a tu hotel.
El tour es ideal para pilotos con nivel intermedio o avanzado y buena condición física.
Sí, el almuerzo está incluido en un restaurante tradicional balinés.
Se entrega todo el equipo de seguridad necesario: casco, botas, guantes y protecciones.
Tu reserva incluye seguro para la moto.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas de columna o cardiovasculares.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel, todo el equipo y partes de la moto (casco, botas, guantes), seguro para la moto, agua embotellada durante la ruta, un guía local experto que te llevará por senderos y pueblos, y almuerzo en un restaurante tradicional balinés antes de regresar por la tarde.
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