Si buscas una experiencia auténtica en Bali—un reto con vistas al amanecer que no olvidarás—esta caminata al Monte Agung es para ti. Subirás por el bosque en la oscuridad con un guía local que conoce cada rincón del sendero, verás el amanecer sobre las nubes y volverás con historias (y piernas cansadas) para contar.
El aire estaba fresco cuando salimos de la furgoneta en el Templo Pasar Agung—el cielo lleno de estrellas y solo se escuchaba el crujir de nuestras botas sobre la grava. Nuestro guía, Pak Made, repartió linternas y se aseguró de que todos lleváramos ropa abrigada. Había hecho esta ruta más veces de las que puedo contar, y se notaba en la seguridad con la que caminaba en la oscuridad sin tropezar.
La primera hora fue principalmente por bosque—tierra húmeda y un leve aroma a incienso que venía del templo. Alrededor de las 3 de la mañana, ya sentías las piernas trabajando duro. Pero no había prisa; Pak Made nos marcaba un ritmo constante, señalando detalles como el jengibre silvestre que crecía al borde del camino o cómo cambiaba el viento a medida que subíamos. En un momento pasamos junto a un pequeño santuario escondido entre las rocas—nos contó que los locales dejan ofrendas ahí antes de ceremonias importantes.
A las 5:30 am estábamos por encima de las nubes. El cielo empezó a teñirse de un naranja y rosa pálido—la escena parecía sacada de un sueño. Si apretabas la vista, podías distinguir hasta Lombok. Todos guardamos silencio un momento para absorberlo (y recuperar el aliento). Pak Made nos tomó algunas fotos mientras bebíamos café caliente de su termo—nunca supo mejor.
La bajada es más dura que la subida—las rodillas sienten cada piedra y raíz. Hicimos paradas cuando alguien lo necesitaba; aquí nadie corre. De vuelta en el parking alrededor del mediodía, mis zapatos estaban llenos de polvo y tenía un hambre feroz—pero también una gran satisfacción. No es un trekking fácil, pero estar en la cima del volcán más alto de Bali justo al amanecer vale cada paso.
Es un trekking exigente—necesitas buena condición física y estar preparado para subidas y bajadas pronunciadas. No se recomienda si tienes problemas de corazón o espalda.
Lleva una chaqueta o suéter abrigado (hace frío), botas de trekking resistentes, protector solar, algo de dinero para snacks o propinas, y quizás un par extra de calcetines.
¡Sí! En la cima te espera un desayuno sencillo—normalmente pan o pastel junto con café o té caliente para entrar en calor después de la subida.
Puedes comenzar desde el Templo Pasar Agung (ruta más corta) o desde el pueblo Besakih (ruta más larga hasta la cima más alta). Indícanos tu preferencia al reservar.
Tu viaje incluye recogida y regreso al hotel en vehículo con aire acondicionado, entradas, todos los impuestos, un guía local experto que habla inglés y te ayudará con las fotos, además de un desayuno sencillo con café o té al amanecer en el Monte Agung.
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