Si quieres conocer Kochi más allá de lo típico, este paseo por Jew Town es para ti. Descubrirás historias locales, callejones ocultos y consejos reales para explorar mejor (y ahorrar). No es solo historia, es sentirte parte de la ciudad por un par de horas.
Al entrar en Jew Town justo después de la lluvia, se siente el aroma del cardamomo y la pimienta que salen de las antiguas tiendas de especias. Nuestro guía, Anoop, nos llevó por un callejón estrecho —uno que yo jamás habría descubierto solo— donde puertas azules desgastadas y azulejos pintados a mano asomaban entre buganvillas. La Sinagoga Paradesi se encuentra tranquila al final de Synagogue Lane, con sus paredes blancas que parecen brillar con la suave luz de la mañana. Dentro, la luz del sol se refleja en los candelabros de cristal belga y en los azulejos del suelo que crujen al pisar. Anoop nos contó historias de las familias que llenaron esos bancos; casi podías escuchar sus voces resonando en el silencio.
Después paseamos por el Palacio Mattancherry —que los locales aún llaman Palacio Holandés— y me sorprendió lo fresco que se sentía adentro en comparación con el calor pegajoso de afuera. Los murales en las paredes narran historias fascinantes sobre los rajas de Kochi; algunos están descoloridos, pero si te fijas bien aún se distinguen sus rojos y dorados vibrantes. En el patio, un par de niños jugaban cricket mientras un hombre mayor vendía jugo dulce de lima desde un carrito bajo un árbol banyan.
Jew Town Road está repleta de tiendas de antigüedades y puestos que venden desde lámparas de latón hasta elefantes de madera. Hay una tienda cerca del cementerio Gan Shalom donde encontré un montón de postales amarillentas, algunas de los años 40. Si te gusta observar a la gente, toma un chai en el Café Kashi y siéntate un rato; los locales pasan con cestas de jengibre o canela bajo el brazo. Cerca está también el Museo de Folklore, ideal para ver de cerca las máscaras tradicionales de Kathakali.
¡Claro! El paseo es tranquilo y hacemos pausas cuando hace falta. Nuestros guías adaptan el ritmo para todos.
No hay un código estricto, pero se agradece llevar ropa modesta (cubriendo hombros y rodillas) dentro de los sitios religiosos.
La entrada no está incluida, pero el guía te ayuda a conseguirlas rápido en la entrada.
¡Sí! Hay tiempo libre para recorrer tiendas o tomar un chai y snacks en Jew Town Road.
Tendrás acceso a callejones secretos que la mayoría de turistas no conoce, además de los sitios principales como la Sinagoga Paradesi y el Palacio Mattancherry (entradas aparte). Nuestro guía, amable y narrador, habla inglés e hindi y comparte consejos locales para que explores mejor y ahorres. Prepárate para buenas charlas y muchas historias de insiders en el camino.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?