Te sumergirás en la auténtica escena artesanal de Jodhpur—viendo alfombras tejidas a mano en Salawas, explorando coloridos almacenes textiles, conociendo artesanos de madera y piedra en Basni, y perdiéndote (de la mejor manera) entre los mercados locales cerca de la Torre del Reloj. Perfecto si buscas algo más que souvenirs: verás cómo se hace todo y conocerás a las personas detrás de cada pieza.
El aire de la mañana en Jodhpur siempre se siente un poco seco, con ese toque de especias que se escapa de los puestos de chai al borde de la carretera. Nuestro conductor nos recogió puntualmente y partimos hacia Salawas, a unos treinta minutos fuera de la ciudad. En Durry Udhyog, el taller de alfombras, puedes ver a los tejedores en plena faena. Sus manos se mueven tan rápido sobre el telar que resulta casi hipnótico. Intenté anudar una pequeña sección yo mismo—digamos que no se parecía en nada a lo que ellos hacen. El dueño nos explicó cómo cada patrón cuenta una historia de esta región. Se escucha el suave golpeteo de los telares y se percibe un leve aroma a lana en el ambiente.
La siguiente parada fue un almacén textil escondido tras una puerta azul desgastada. Dentro, montones de telas teñidas con técnica tie-dye y estampados con bloques de madera llenan cada rincón. Un artesano me mostró cómo presionan los bloques de madera sobre la tela para crear esos patrones vivos que ves por todas partes aquí—se necesita mucha destreza para lograrlo bien. Había pilas de fundas de cama, fundas de almohada e incluso enormes carpas hechas para festivales. Si te gustan los textiles o simplemente adoras los colores, este lugar es un paraíso.
Luego nos dirigimos a la zona industrial de Basni, un poco más caótica con camiones rugiendo y trabajadores cargando tablas de madera. Aquí encontrarás talleres que fabrican desde cajas talladas en madera hasta elefantes de piedra. Conversé con un artesano que talla desde niño; sus manos estaban manchadas por años de trabajo, pero sonreía mientras mostraba su última pieza.
De regreso en el centro, paseamos por el mercado al pie de la Torre del Reloj. Es ruidoso pero acogedor—vendedores gritando precios, mujeres regateando por especias o pulseras. El aroma de samosas recién hechas se mezcla con el incienso de los puestos cercanos. Justo fuera de la plaza principal están las filas de tiendas de ropa que venden sarees y pañuelos bandhani en todos los tonos imaginables. Compré un pañuelo tie-dye para mi hermana; no pude resistirme.
Sí, hay tiempo suficiente en cada lugar para mirar y comprar si algo te llama la atención.
Puedes probar a tejer o estampar con bloques bajo supervisión en algunos talleres—es divertido pero más complicado de lo que parece.
Los talleres son mayormente gestionados por locales; los mercados cerca de la Torre del Reloj son populares pero mantienen un ambiente auténtico.
Lo mejor es ropa y calzado cómodos—puede hacer calor y hay algo de caminata.
Tu transporte está asegurado: un vehículo privado con aire acondicionado te llevará a todos los sitios de esta excursión. También están incluidos todos los costos de entrada. Solo trae tu curiosidad (¡y quizás algo de espacio extra en la maleta para tus compras!).
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