Si tienes curiosidad por conocer el verdadero Rajasthan más allá de las murallas de la ciudad, esta estancia nocturna te permite comer comida casera, dormir en una casa tradicional de barro y compartir historias con quienes llaman a este lugar su hogar.
Lo primero que noté al bajar del coche fue el silencio—solo unas cabras moviéndose cerca y el lejano tintinear de alguien preparando chai. El aire en Salawas tiene ese aroma a tierra, especialmente al caer el sol cuando la gente empieza a cocinar con fuego de leña. Nuestro anfitrión nos recibió con una gran sonrisa y un vaso de té dulce con leche. La casa de barro se sentía fresca por dentro, aunque afuera hacía calor—las paredes gruesas realmente cumplen su función aquí.
Nos sentamos en camas charpai tejidas mientras la madre de nuestro anfitrión estiraba rotis frescos para la cena. Me dejó intentar darle la vuelta en la estufa de barro, pero la mía parecía más un mapa que un pan. La cena fue sencilla pero llena de sabor—dal, verduras de su propio huerto y ese roti ahumado. Comimos juntos en el suelo, charlando sobre las fiestas locales y cómo todavía tejen alfombras a mano en esta aldea.
Por la mañana, me despertaron los llamados de pavos reales desde algún lugar detrás de la casa. El desayuno fue poha caliente con yogur fresco y café fuerte. Nuestro guía señaló que cada casa aquí está pintada de azul o blanco para mantener el frescor. Antes de regresar a Jodhpur, caminamos por callejones estrechos donde los niños nos saludaban y un anciano nos ofreció jaggery directo de su bolsillo. No es una vida lujosa, pero es auténtica—y, sinceramente, no quería irme todavía.
¡Sí! Los niños son bienvenidos aquí—hay asientos especiales para bebés y mucho espacio para que exploren con seguridad alrededor de la casa.
La aldea está a unos 20 kilómetros de Jodhpur—normalmente se tarda unos 40 minutos en coche, dependiendo del tráfico.
Por supuesto—todas las comidas son vegetarianas y caseras, usando ingredientes locales del propio huerto de la familia siempre que es posible.
Sí, tanto el transporte como la estancia son accesibles para sillas de ruedas—incluyendo todas las áreas principales y superficies.
Tu estancia incluye traslado de ida y vuelta desde tu hotel en Jodhpur, agua embotellada durante toda la visita, tres comidas caseras (desayuno, almuerzo y cena), café o té cuando quieras, una noche en una casa tradicional de barro—y sí, todo es accesible para todos.
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