Sentirás la energía de Delhi mientras recorres en tuk tuk las callejuelas de la ciudad vieja con tu guía local, inhalas las especias del mercado Khari Baoli, entras en silencio a Jama Masjid o la tumba de Humayun, y terminas el día donde prefieras—con recogida en hotel incluida para tu comodidad.
Confieso que me daba un poco de miedo adentrarme en Delhi—hay tanto que ver y sentir. Pero nuestro guía, Ankit, que conocía cada atajo, nos esperaba justo después de que el conductor nos recogiera en el hotel, y de repente la ciudad dejó de parecer tan abrumadora. Empezamos en la Delhi vieja, metidos en un tuk tuk que parecía tener mil historias que contar. El aire olía a cardamomo y a algo picante que venía de los puestos del bazar. Intenté contar todos los colores en Chandni Chowk, pero me rendí a los cinco minutos—demasiados saris, carteles, vida por todos lados.
La Jama Masjid parecía enorme, pero dentro había una calma extraña; la gente caminaba en silencio por el patio de arenisca roja mientras las palomas revoloteaban arriba. Ankit nos señaló por dónde habría entrado Shah Jahan—siempre tenía algún dato curioso a mano. En el mercado de especias Khari Baoli, estornudé tres veces seguidas (¿comino? ¿chile?) y un tendero mayor me sonrió como si eso le pasara a todo el mundo. Cerca estaba el Fuerte Rojo, imponente, con sus muros perdiéndose en la bruma—todavía recuerdo lo pequeño que me sentí ahí.
Después de ese torbellino de sonidos en la Delhi vieja, cruzamos a la Delhi nueva—calles más anchas, un silencio repentino. India Gate estaba lleno de gente pero mantenía su dignidad; familias haciendo picnic bajo los árboles, niños corriendo mientras los nombres de soldados vigilaban desde la piedra. Pasamos rápido por el Parlamento (casi no tuve tiempo de sacar la cámara), y luego la tumba de Humayun—un tipo de calma muy distinta. Nuestro guía nos contó historias de emperadores mogoles y jardines secretos; la verdad, perdí la cuenta de quién hizo qué, pero no importaba.
La última parada fue el Templo del Loto—una figura blanca contra el cielo, gente sentada afuera simplemente absorbiendo el momento. Para entonces me dolían los pies, pero no me importaba; había algo en ver tantos lados de Delhi en un día que me dejó cansado pero feliz. Ah, y si te preguntas: sí, te dejan donde quieras al final (yo elegí un café para tomar un chai). Sigo pensando en esos tuk tuks.
Puedes elegir entre una opción de día completo o medio día según tu tiempo.
Sí, la recogida y el regreso son gratuitos en cualquier lugar del área metropolitana de Delhi.
Sí, el recorrido incluye lugares importantes como Jama Masjid, Fuerte Rojo, India Gate, Tumba de Humayun o Templo Akshardham (a tu elección), Parlamento y más.
Si eliges la opción “con entradas” al reservar, los tickets están incluidos.
Sí, todos los transportes son accesibles y aptos para todos los niveles de movilidad.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito; también hay asientos especiales para bebés si los necesitas.
Si Akshardham está cerrado (los lunes), visitarás la tumba de Humayun en su lugar.
Sí, un guía local privado te acompañará durante todo el recorrido según el itinerario.
Tu día incluye recogida en hotel o aeropuerto en cualquier punto de Delhi NCR con un coche privado con aire acondicionado y chófer, todos los peajes y estacionamientos cubiertos, entradas si las seleccionas al reservar, agua embotellada para mantenerte hidratado entre paradas y un guía local que te llevará por cada monumento y bullicioso bazar antes de dejarte donde prefieras al final del tour.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?