Únete a un grupo pequeño para caminar por Sanjay Colony en Delhi con un guía local que conoce cada atajo y historia. Descubre negocios familiares, comparte un chai en casas de residentes y siente el pulso de la ciudad desde sus callejones más íntimos. No es turismo tradicional, es fijarse en detalles que pasarías por alto y salir con más preguntas que respuestas (y en el mejor sentido).
“¿Ves esa puerta azul?” nos preguntó Ajay, nuestro guía, mientras nos abríamos paso entre un vendedor de chai que equilibraba su bandeja. Asentí, cuidando de no chocar con nadie. El aire olía a cardamomo y a algo frito — ¿serían samosas? El ruido era más intenso de lo que esperaba, pero de una forma agradable. Niños corrían a nuestro alrededor, riendo en hindi e inglés. Empezamos en la estación de metro Harkesh Nagar Okhla (el viaje desde Connaught Place fue divertido — ver a la gente es un plan que pocos valoran), y de inmediato nos adentramos en el laberinto de Sanjay Colony. No podía dejar de mirar los cables enredados arriba, medio preocupado de que se cayeran, pero sobre todo asombrado de cuánta vida cabe en un solo lugar.
Ajay nos guió por callejones estrechos donde los sastres trabajaban en talleres diminutos — el zumbido de las máquinas de coser a veces casi tapaba su voz. Saludó a una mujer mayor que nos ofreció agua (vacilé un momento, pero la acepté; el calor de Delhi no es ninguna broma). Hubo un momento en la casa de una familia donde todos nos sentamos en el suelo y simplemente escuchamos — no se permitían fotos, y eso se sentía bien. El teléfono de alguien vibró y a nadie le importó. Las paredes estaban pintadas de verde y rosa intenso; todavía recuerdo lo fresco del cemento bajo mis manos.
No esperaba reír tanto. Ajay bromeaba sobre perderse (“¡incluso después de diez años!”), y Li, de nuestro grupo, intentaba decir “namaste” correctamente — todos nos reímos a carcajadas. Pasamos por una escuela donde los niños asomaban tímidos, saludando cuando creían que no los veíamos. No siempre fue fácil ver lo duro que trabaja la gente aquí, pero también había orgullo — en los negocios, en el templo escondido entre las casas. Al final me sentí menos turista y más como alguien que por unas horas había sido parte de algo real.
Si eliges Rajiv Chowk (Connaught Place) como punto de encuentro, el tour incluye un ticket de metro solo ida hasta la estación Harkesh Nagar Okhla.
No se permite tomar fotos dentro de Sanjay Colony por respeto a los residentes.
Incluye guía local en inglés, agua o bebida fría y apoyo a proyectos comunitarios.
Sí, se recomienda ropa modesta que cubra hombros y rodillas, como en toda India.
Sí, el recorrido es adecuado para cualquier nivel físico.
Los grupos son pequeños, máximo seis personas, para una experiencia más cercana.
Una parte importante de lo recaudado se destina a proyectos educativos en Sanjay Colony.
El contenido de referencia no especifica edad mínima; consulta con el operador si tienes dudas.
Tu día incluye guía local en inglés, agua o bebida fría durante el recorrido, y si partes desde Connaught Place, el ticket de metro a Harkesh Nagar Okhla. Además, parte de tu pago apoya directamente proyectos educativos en la comunidad antes de que regreses por tu cuenta.
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