Te recogen donde quieras en Budapest y te dejan justo en tu alojamiento en Viena—sin trenes ni autobuses llenos. El viaje es cómodo, privado y puedes parar cuando necesites. Es sencillo y sin estrés.
Temprano en la mañana en Budapest, la ciudad apenas despierta—las campanas del tranvía suenan a lo lejos, y se siente un poco de frescura en el aire. Nuestro conductor llegó justo a tiempo frente a nuestro apartamento en el Distrito VI, nos saludó con una sonrisa y nos ayudó a cargar las maletas (que, sinceramente, parecían más pesadas que cuando llegamos). El coche estaba impecable y espacioso—sin apretujones ni maletas amontonadas de forma incómoda. Nos acomodamos, con botellas de agua esperándonos en los portavasos y el WiFi ya conectado.
El viaje en sí fue bastante tranquilo—poco menos de tres horas si no hay tráfico cerca de Győr. Nuestro conductor nos contó un poco sobre lugares locales en el camino (nos recomendó una panadería cerca de Mosonmagyaróvár para la próxima vez), pero en su mayoría nos dejó relajarnos. En algún punto después de la frontera, hicimos una parada en una pequeña estación OMV; yo aproveché para tomar un café mientras mi pareja estiraba las piernas. Son esos pequeños descansos los que hacen que los viajes largos sean más llevaderos.
Llegar a Viena fue casi demasiado fácil—sin aglomeraciones de trenes ni caos de autobuses, directo a la puerta de nuestro hotel. Todo el trayecto fue flexible: podríamos haber parado más si quisiéramos, pero la verdad es que disfrutamos simplemente viendo cómo el paisaje cambiaba de los campos húngaros a los pueblos austríacos a través de la ventana. Si buscas un traslado sin complicaciones entre estas dos ciudades, esta es la opción.
Sí, hay mucho espacio para maletas grandes y bolsas extra—el conductor también ayuda a cargar.
¡Por supuesto! Solo avisa a tu conductor si quieres hacer una pausa o tomar algo en el camino.
Sí, se pueden proporcionar asientos especiales para bebés—solo menciona al reservar para que lo tengan listo.
No hay problema—el servicio funciona las 24 horas, así que puedes reservar cuando mejor te convenga.
Tu propio coche privado con conductor de habla inglesa; agua embotellada; WiFi gratis a bordo; aire acondicionado; peajes y combustible incluidos; accesible para sillas de ruedas; asientos para bebés bajo petición; animales de servicio permitidos.
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