Entra en la única casa de terror interactiva de Budapest, guiado por actores en vivo por pasillos inquietantes y salas llenas de sorpresas. Prepárate para sustos, ruidos extraños y una atmósfera que te acompaña después de salir — además de taquillas seguras para dejar tus cosas y poder concentrarte en sobrevivir cada giro.
No esperaba que mi corazón se acelerara antes de entrar a Nightmare in Budapest. La calle afuera era la típica de Budapest — tranvías, olor a panadería flotando por ahí — pero en cuanto conocimos a nuestro guía (que sonreía demasiado), todo cambió. Se escuchaba un zumbido bajo y extraño detrás de las puertas. Dejamos nuestras cosas en las taquillas (incluidas, ideal si eres como yo y odias cargar con bolsas cuando estás nervioso), y entonces comenzó de verdad.
La primera sala estaba completamente a oscuras salvo por una luz roja parpadeante que hacía que todos se vieran un poco… raros. Recuerdo que alguien susurró “ay no” detrás de mí, y la verdad, yo sentí lo mismo. Los actores — no sé cómo lo hacen — estaban por todas partes a la vez, apareciendo de la nada con sonidos guturales y movimientos extraños que me ponían la piel de gallina. En un momento, una chica del grupo intentó decir algo en húngaro a uno de ellos (ni idea qué), y él la miró con unos ojos muertos hasta que ella se rió nerviosa. Todo forma parte del espectáculo, pero realmente te juega con la cabeza.
Vas pasando por diferentes habitaciones — cada una con su propia atmósfera: paredes de metal frío que tienes que tocar para avanzar, olores raros (¿algo quemado? o solo mi imaginación), ruidos repentinos que te hacen saltar. Nuestro guía nunca perdió el personaje, pero nos revisaba en silencio entre sustos, algo que agradecí más de lo que esperaba. Todo dura unos 30 minutos, pero el tiempo se vuelve raro ahí dentro; siempre estás preparándote para lo que viene. Al final, mis manos temblaban un poco y alguien preguntó si podíamos repetir (yo no tuve ese valor). Aún pienso en cómo la última puerta se cerró de golpe detrás de nosotros — alivio mezclado con ganas de reírme.
El show interactivo de terror dura entre 25 y 35 minutos.
Sí, es necesario entender inglés para la experiencia.
Sí, las taquillas están incluidas para guardar tus pertenencias durante el tour.
Se recomienda para visitantes de 14 a 99 años.
No, debes reservar cita por email o teléfono antes de ir.
No se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del recinto.
Tu entrada incluye acceso a todas las salas y actuaciones dentro de la casa de terror interactiva de Budapest. También te proporcionan taquillas para que guardes tus cosas con seguridad antes de adentrarte en la oscuridad, guiado y asustado por actores locales.
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