Vive un crucero nocturno por el Danubio en el corazón de Budapest, disfrutando de una cena buffet entre risas mientras el Parlamento y el Castillo de Buda se iluminan frente a ti. Música folclórica en vivo de músicos locales y platos típicos húngaros harán que la magia de la ciudad te acompañe mucho después de regresar a tierra.
Siempre me había preguntado cómo se ve Budapest desde el agua por la noche — ver fotos es una cosa, pero deslizarse bajo el Puente de las Cadenas mientras el Parlamento brilla dorado a tu lado es otra historia. Subimos justo antes del atardecer, un poco nerviosos por lo del “buffet” (he probado algunos que dejan que desear), pero el aroma del gulash que salía de la cocina me abrió el apetito al instante. Nuestra mesa estaba junto a una ventana y no paraba de apoyar la frente en el cristal para atrapar cada destello de luz reflejado en el río. La ciudad se siente más suave desde ahí — más tranquila, a pesar de las risas y el tintinear de copas a nuestro alrededor.
La Orquesta Folclórica Rajko empezó a tocar poco después de sentarnos. Eran solo tres músicos, pero llenaron todo el barco con su música. Nuestra guía — creo que se llamaba Anna — nos explicó cada canción entre bocados de strudel (dijo que la receta de su abuela era mejor; le creí). En un momento alguien intentó seguir el ritmo aplaudiendo y se perdió por completo, lo que hizo que la mitad de nuestra mesa se partiera de risa. La comida era contundente: estofado de ternera con albóndigas que absorbían toda la salsa, ensaladas frescas y unos bocados de queso que no paraba de coger de más. No esperaba que me gustara tanto el repollo relleno, pero fue un descubrimiento.
Después de cenar salimos a la cubierta, con los platos aún en mano porque a nadie parecía importarle. El aire olía ligeramente dulce — ¿sería por las canastas de fruta? — y se escuchaban fragmentos de conversaciones en húngaro e inglés, a veces mezclados. La colina Gellért pasó a nuestra izquierda con su Estatua de la Libertad vigilando todo; alguien comentó que en tiempos soviéticos miraba hacia otro lado. Eso me quedó grabado por alguna razón. Empezó a refrescar rápido, pero nadie tenía prisa por volver adentro.
Sigo pensando en ese último tramo cuando pasamos frente al Castillo de Buda, con las luces reflejándose en el agua negra y la música siguiéndonos. Hay algo en ver una ciudad desde su río que te hace sentir dentro y fuera al mismo tiempo — difícil de explicar si no lo has vivido.
El embarque comienza antes de las 19:00 y el barco zarpa a las 19:15.
Sí, incluye una cena buffet caliente con platos típicos húngaros.
Recibirás una bebida de bienvenida y una copa de cerveza, vino o refresco.
El crucero dura aproximadamente 90 minutos, de 19:15 a 20:45.
Sí, la Orquesta Folclórica Rajko toca en vivo durante la cena.
El barco parte de un puerto céntrico con fácil acceso en transporte público.
Sí, hay verduras al horno, arroces, ensaladas y más opciones vegetarianas.
Sí, el crucero ofrece WiFi gratis durante todo el recorrido.
Tu noche incluye un crucero de 90 minutos por el Danubio en el centro de Budapest con embarque fácil cerca de transporte público; cena buffet húngara con ensaladas, sopas como gulash o caldo de verduras, platos principales como estofado de ternera o filete de pavo (y opciones vegetarianas), postres como strudel y pastel Somlói; una bebida de bienvenida más una copa de cerveza, vino o refresco; música en vivo con miembros de la Orquesta Folclórica Rajko; acceso a WiFi; baños a bordo; y si eliges la cata de vinos, también se sirven muestras antes de regresar a tierra alrededor de las 20:45.
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