Flotarás sin esfuerzo por el arrecife de Roatán mientras peces se deslizan bajo ti, y luego tendrás contacto directo con perezosos y monos rescatados en un santuario pequeño dirigido por locales que los cuidan con cariño. Prepárate para risas, pelo salado y recuerdos que guardarás mucho después de volver a casa.
Bajamos de la van justo donde la arena se encuentra con el mar — sin largas caminatas, solo ese aire salado inmediato y ese azul tan intenso que casi tienes que entrecerrar los ojos. Nuestra guía, Carmen, me entregó una máscara con una sonrisa que parecía saber lo que venía. El snorkel a la deriva empezó suave; apenas tuve que patear, solo dejar que la corriente me llevara junto a abanicos de coral moviéndose en cámara lenta. Vi un pez loro mordisqueando (más ruidoso de lo que esperaba bajo el agua), y por un momento olvidé que había más gente flotando cerca. Hubo un instante cuando una tortuga pasó nadando — no lo suficientemente cerca para tocarla, pero sí para hacerme reír dentro del snorkel. Ese sabor a plástico salado se quedó conmigo más tiempo del que quisiera admitir.
Después de secarnos (más o menos — todavía medio mojados), volvimos a subir a la van para un corto trayecto hacia el interior. El santuario de monos y perezosos no era lo que imaginaba; parecía más el patio trasero de alguien que un zoológico. El aire estaba denso y dulce, tal vez por tantos árboles o simplemente por la humedad. Un joven llamado Luis nos guió, contando historias de cada animal como si fueran viejos amigos. Cuando me puso un perezoso dormilón en los brazos — ¡más pesado de lo que parece! — no supe muy bien qué hacer, solo quedarme quieto mientras sus garras se aferraban a mi muñeca. Los monos eran más ruidosos que cualquier grupo turístico; uno intentó robarle las gafas de sol a Carmen y casi lo logra.
No esperaba salir pensando en conservación o rescates locales, pero Luis habló de cómo algunos animales llegan aquí por la deforestación o mascotas que salieron mal. Eso hizo que el día fuera menos una lista de cosas por hacer y más como ser parte de algo real. Salimos con el pelo mojado, los pies llenos de arena y esa mezcla rara de bloqueador y sal que aún se siente en la piel — ya sabes, a veces viajar no es tan ordenado.
La duración exacta no está especificada, pero incluye snorkel a la deriva por la costa de Roatán, tiempo en el santuario y traslados.
Sí, el uso del equipo de snorkel está incluido en la reserva.
Sí, los bebés pueden participar; pueden ir en cochecito o sentados en el regazo de un adulto durante los traslados.
El tour es apto para todos los niveles físicos, excepto para personas con problemas cardiovasculares graves.
Tu día incluye recogida en un vehículo con aire acondicionado como parte del paquete.
Es posible ver tortugas marinas durante el snorkel a la deriva en la costa de Roatán, pero no está garantizado.
En el santuario verás monos y perezosos de cerca; el personal te los presentará durante la visita.
Tu día incluye recogida en vehículo con aire acondicionado desde tu ubicación, uso de todo el equipo de snorkel en la costa de Roatán, entradas para ambas actividades y guía local durante toda la visita, para luego regresar cómodamente al final del tour.
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