Sube al volcán Pacaya desde Antigua con un guía local, cruza campos de lava surrealistas, disfruta un picnic fresco con vistas a los picos lejanos y regresa en transporte privado. Prepárate para risas por el español mal pronunciado y momentos de calma que te harán sentir lo salvaje que es Guatemala.
Había oído hablar del volcán Pacaya antes, pero la verdad no esperaba sentirme tan pequeño parado sobre esos campos de lava negra y crujiente. Nos encontramos temprano en Antigua—todavía bostezando algunos—y nuestro guía, Luis, repartió botellas de agua mientras soltaba un chiste sobre la “dieta volcánica” (supongo que se refería a la caminata). El camino fue tranquilo al principio, solo colinas envueltas en neblina y algunos perros callejeros trotando por la carretera. Recuerdo que las ventanas se empañaron y alguien dibujó una carita feliz en el vidrio.
La caminata no fue tan dura como temía—¿quizá una hora y media? Luis se detenía a señalar plantas curiosas o a contar historias de erupciones pasadas. En un momento cruzamos con lugareños que llevaban caballos por el sendero; nos saludaron con un gesto pero no dijeron mucho. El aire olía a tierra mojada mezclada con un leve aroma a azufre, que suena raro pero le daba un toque auténtico al ambiente. Al llegar a los campos de lava, todo se volvió silencioso salvo por el crujir de nuestros pasos sobre la roca antigua. Parecía casi irreal—como otro planeta—pero aún se veían pequeños brotes verdes asomando entre las grietas.
El almuerzo fue sencillo: sándwiches, fruta y café caliente servido de un termo gastado. Nos sentamos sobre rocas tibias mirando a lo lejos los volcanes Agua y Fuego mientras Luis nos contaba que Pacaya es uno de los volcanes más jóvenes de Guatemala. Intenté pronunciar “la Meseta” bien y fallé por completo; Luis se rió y dijo que mi acento era “muy creativo.” Aún pienso en esa vista a veces—lo inmenso que se sentía todo comparado con mis días habituales frente a un escritorio. La bajada fue más fácil, aunque mis piernas temblaban un poco al final. Se oían pájaros en los árboles, pero no logré verlos.
La subida toma alrededor de 1.5 horas desde el inicio del sendero.
Sí, el tour incluye un picnic fresco durante la caminata.
Se recomienda tener una condición física moderada; no es apto para personas con problemas cardíacos o lesiones en la columna.
Sí, el guía es bilingüe y está capacitado en primeros auxilios.
Sí, el transporte privado desde Antigua está incluido en el tour.
Niños a partir de 6 años pueden unirse si van acompañados por un adulto.
Sí, hay opciones vegetarianas si se solicitan al hacer la reserva.
Tu día incluye recogida en Antigua en vehículo privado, todas las entradas al Parque Nacional Pacaya, guía local bilingüe con muchas historias, agua para beber antes de salir y un picnic fresco servido sobre las rocas volcánicas antes de regresar juntos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?