Cruza de Guatemala a Copán Ruinas para una noche llena de historia maya, degustaciones de frutas frescas en el camino, paseos guiados entre templos y relieves antiguos, y tiempo en Macaw Mountain Bird Park para conocer guacamayas rescatadas. Prepárate para madrugadas, comida auténtica, gente amable y momentos que recordarás siempre.
Aún no habíamos cruzado a Honduras cuando nuestro conductor, Mario, se detuvo en un puesto de sandías pasado Chiquimula. Nos sonrió y nos regaló unos trozos—dulces y jugosos, el jugo rosa corriendo por mi muñeca. El viaje desde Guatemala hasta Copán Ruinas no es corto (unas seis horas con paradas), pero es de esos en los que no puedes dejar de mirar por la ventana porque el paisaje cambia todo el tiempo: platanales, colinas de pinos y de repente un verde intenso y espeso. En la frontera, Mario se encargó de los papeles tan rápido que apenas terminé mi café. Sentí que ya habíamos recorrido mucho más que una simple línea fronteriza.
Las ruinas de Copán no se parecen en nada a Tikal: aquí la selva no las cubre tanto y los detalles son más finos. Nuestra guía, Ana, nos llevó a la famosa escalinata de los jeroglíficos y nos señaló rostros tallados en piedra que yo ni habría notado. Contó historias sobre juegos de pelota y reyes con nombres que todavía no puedo pronunciar (lo intenté y Ana se rió). El aire olía a tierra fresca bajo los árboles; a veces escuchabas el grito de las guacamayas antes de verlas volar en rojo entre las hojas. Recuerdo tocar una estela—piedra rugosa calentada por el sol—y pensar en lo antiguo que es todo esto.
Después de recorrer el museo de esculturas (la réplica del templo Rosalila es impresionante, como entrar en un sueño de colores vivos), nos alojamos en un hotel pequeño en el centro. No es lujoso, pero está limpio y es acogedor; terminé charlando con una mujer que vendía pulseras tejidas afuera y me insistió en probar su dulce casero de tamarindo. El pueblo tiene un ambiente tranquilo, lo suficientemente seguro para pasear de noche y buscar algo para picar o simplemente escuchar a las aves preparándose para dormir.
Al día siguiente visitamos Macaw Mountain Bird Park, un refugio donde guacamayas y tucanes rescatados viven en grandes aviarios llenos de vegetación. Puedes acercarte mucho; un guacamayo azul intentó desatar mi cordón mientras otro miraba mi cámara con recelo. El lugar es un concierto de cantos y huele a tierra mojada y cáscaras de fruta. Nos quedamos más tiempo del planeado, no quería perder esa sensación de estar rodeado de color, ruido y vida.
El trayecto en coche desde Ciudad de Guatemala o Antigua hasta Copán Ruinas dura unas seis horas, incluyendo paradas.
Sí, el personal te acompaña y gestiona todo lo necesario en la frontera entre Guatemala y Honduras.
Incluye transporte ida y vuelta, desayunos ambos días, alojamiento en habitación doble, entradas a las ruinas y museo de esculturas de Copán, guía local en el parque arqueológico y entrada a Macaw Mountain Bird Park.
Los desayunos están incluidos los dos días; el resto de las comidas no, pero hay opciones en el pueblo.
El pueblo es pequeño y seguro para caminar, incluso de noche para comprar algo o pasear.
Sí, visitarás Macaw Mountain Bird Park donde guacamayas rescatadas viven en grandes espacios abiertos.
Te alojarás en una habitación doble en el Hotel Berakah o similar; es sencillo pero limpio y céntrico.
El tour no se recomienda para personas con problemas de columna o salud cardiovascular debido a las caminatas y terreno irregular en las ruinas.
Tu viaje de una noche incluye recogida temprano en Guatemala o Antigua, ayuda en la frontera con Honduras, transporte ida y vuelta atravesando paisajes variados con paradas para probar frutas frescas, entradas al sitio arqueológico de Copán y su museo de esculturas con guía experto, entrada a Macaw Mountain Bird Park para encuentros cercanos con aves, desayunos ambos días y alojamiento en habitación doble en hotel céntrico antes de regresar renovado.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?