Navega por los manglares de Guadalupe con un guía local, escucha historias en un río tranquilo, haz snorkel sobre arrecifes llenos de peces tropicales y comparte un planteur casero en la isla salvaje de Ilet Blanc. Risas, aire marino y momentos para recordar mucho después.
Nunca olvidaré la primera vez que nuestro barco se deslizó en el Grand Cul-de-Sac Marin — el agua parecía un mosaico cambiante de turquesa y azul profundo, como si alguien hubiera derramado pintura por todas partes. Max, nuestro capitán del día (que creció por aquí), sonreía mientras nos alejaba de Sainte-Rose. Señalaba esos árboles nudosos con raíces enredadas en el agua — manglares, nos dijo, “los verdaderos pulmones de Guadalupe.” El aire olía a sal y a verde al mismo tiempo. No sabía si era el mar, los árboles o ambos.
Navegamos por un río tranquilo donde todo quedó en silencio salvo los pájaros que volaban arriba. Max contó historias de pescadores antiguos y espíritus del río — mitad en francés, mitad en criollo — y entendí más o menos la mitad, pero la verdad es que no importaba. Hubo un momento en que todos escuchamos el viento moviendo las hojas y nadie habló por un minuto o dos. Fue una pausa perfecta para estar en calma juntos.
El snorkel fue increíble — agua cálida (Max dijo 29°, pero parecía aún más), pececitos que se movían por todos lados bajo nosotros cerca del arrecife. Traté de recordar sus nombres: peces loro, cirujanos… y uno que llaman “cerveaux de Neptune”, que suena mucho más elegante de lo que parece. Mi máscara se empañaba todo el tiempo, pero no me importaba porque cada vez que miraba abajo había algo nuevo moviéndose entre las sombras del coral.
Terminamos en Ilet Blanc, con una arena tan blanca que casi me dolían los ojos después de tanto azul. Max nos ofreció su planteur casero (ponche de ron) y nos reímos contando quién había quedado más quemado por el sol. Pies en la arena, bebida en mano — esa es la imagen que me vuelve cuando el ruido del trabajo me abruma en casa.
El tour dura aproximadamente 4 horas y 30 minutos.
El punto de salida es Sainte-Rose, en Guadalupe.
Sí, el uso del equipo de snorkel está incluido en la reserva.
Podrás ver peces tropicales mientras haces snorkel y aves a lo largo del río y los manglares.
Se sirve un planteur casero (ponche de ron) en Ilet Blanc al final del recorrido.
Sí, es adecuado para todas las condiciones físicas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de Sainte-Rose.
Tu día incluye un paseo guiado en barco desde Sainte-Rose por la laguna y manglares de Guadalupe con muchas historias en el camino; uso de equipo de snorkel para explorar los arrecifes de coral; y un planteur casero servido en la arena de Ilet Blanc antes de regresar juntos.
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