Desde Porto Vromi Maries navegarás hasta Shipwreck Beach para esa foto icónica, luego entrarás en las cuevas azules de Zakynthos donde la luz convierte el agua en algo mágico. Nada en calas secretas, prueba el snorkel con el equipo que te damos y escucha historias locales mientras la brisa marina refresca tu rostro. Un día para recordar siempre.
“¡Agárrense!” gritó nuestro capitán, riendo mientras una brisa salada casi se llevaba mi gorra al mar. Acabábamos de salir de Porto Vromi Maries — y, sinceramente, no esperaba que el agua tuviera ese tono azul eléctrico. El barco se mecía suavemente mientras pasábamos junto a acantilados de piedra caliza, y pude oler un leve aroma a pino desde lo alto. Nuestro guía (creo que se llamaba Giorgos) señaló la Cueva del Corazón, pero yo estaba concentrado en no arruinar la pronunciación de “Panagiotis”. Li se rió de mi intento — parece que significa ‘todo santo’, y la verdad, le va perfecto a este lugar.
La primera parada fue Shipwreck Beach. Es impresionante ver ese viejo barco oxidado tirado allí, medio enterrado en la arena blanca, con todos tomando fotos en silencio, sin saber muy bien qué tan cerca acercarse. El viento subió un poco, así que solo paramos el tiempo justo para las fotos y que los niños jugaran con las piedras. Luego, de vuelta al barco — alguien me pasó una máscara de snorkel que olía un poco a goma y protector solar (no desagradable). Navegamos hacia las cuevas azules donde todo se volvió silencio, solo el sonido del agua golpeando la roca. La luz dentro es irreal — ves fotos en internet, pero estar ahí es otra cosa.
Perdí la noción del tiempo después de la segunda parada para nadar cerca de White Beach. Al principio el agua estaba fría, pero te acostumbras rápido; deja la piel con un cosquilleo cuando subes por la escalera. Giorgos seguía señalando formas en las rocas (“El perfil de Poseidón”, insistía, aunque yo solo veía una nariz), y había una cala pequeñita donde alguien encontró una concha morada — la mostró orgullosa como un tesoro. Hay algo especial en estar aquí con desconocidos que al final se sienten como amigos, aunque nunca llegues a saber todos sus nombres.
El tour dura aproximadamente 3 horas desde el puerto de Porto Vromi Maries.
Sí, hay tres paradas para nadar durante el tour en barco.
Sí, todos los pasajeros pueden usar el equipo de snorkel incluido.
Sí, el barco cuenta con baño para los pasajeros.
Sí, Shipwreck Beach es una parada para fotos durante el tour.
El tour empieza en el puerto de Porto Vromi Maries, cerca de Shipwreck Beach.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos y los bebés van en el regazo de un adulto.
Sí, el transporte y el tour están adaptados para sillas de ruedas.
Tu día incluye aparcamiento gratuito en el puerto de Porto Vromi Maries, todos los impuestos y tasas incluidos, uso del equipo de snorkel (no necesitas llevar el tuyo) y acceso a baños a bordo — solo trae tu toalla y prepárate para volver con el pelo salado y una sonrisa.
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