Este traslado es mucho más que un simple viaje: llegarás relajado, con consejos auténticos y empezarás tu aventura en Atenas sin estrés. Ideal si buscas comodidad y recomendaciones locales desde el primer momento.
Al salir de llegadas en el Aeropuerto de Atenas, vi a nuestro conductor con un cartel con mi nombre—siempre un alivio tras un vuelo largo. El aire cálido traía ese leve aroma a pino y mar lejano. Nuestro Mercedes Clase E estaba impecable, fresco por dentro y, sinceramente, se sentía como un pequeño oasis después del avión.
El trayecto hacia la ciudad no fue solo para ir de un punto a otro. Yannis, nuestro conductor, nos contó sobre los barrios que íbamos cruzando—la cultura de cafés en Kolonaki, las callejuelas de Plaka. Nos señaló dónde los locales comen souvlaki a altas horas y qué museos merecen la pena para evitar colas. Incluso nos ofreció agua embotellada (muy necesaria después del café del aeropuerto) y nos dio consejos para evitar el tráfico si planeábamos excursiones de día.
¡Claro! Contamos con asientos para bebés y espacio para cochecitos o sillas de paseo en la furgoneta o minibús. Solo dinos lo que necesitas al reservar.
Sí, todos nuestros conductores hablan inglés perfectamente y conocen Atenas al detalle. Están encantados de responder preguntas o sugerir lugares para visitar.
No te preocupes—tu conductor seguirá el estado de tu vuelo y ajustará la hora de recogida si hace falta. No te dejarán esperando.
Tu traslado privado en un Mercedes (sedán Clase E, furgoneta Vito o minibús Sprinter), agua embotellada para cada pasajero y el conocimiento local del conductor—solo pide consejos o recomendaciones durante el viaje.
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