Navega entre Skiathos y Skopelos en un velero para grupos pequeños con tripulación local (y Naya, la perra), haciendo paradas para nadar en playas escondidas y disfrutando de un almuerzo casero a bordo. Risas con vino, fruta fresca bajo el sol griego y charlas relajadas mientras pasas por calas llenas de pinos—y si tienes suerte, hasta verás delfines.
Aún recuerdo la primera vez que vi el Rainbow meciéndose en el puerto de Skiathos: pintura brillante, el sol reflejándose en el agua y Naya, la pastor alemán, moviendo la cola como si ya nos conociera. Había una mezcla de emoción y esa calma extraña que sientes justo antes de que empiece algo bueno. Nuestro guía, Yiannis, nos ofreció café y un pastelito (creo que era de naranja, pero no estoy seguro) mientras zarparábamos. El motor se apagó y de repente solo quedó el viento y el sonido de las cuerdas crujiendo. Nunca me había fijado en lo azul que podía ser el agua hasta que llegamos a la isla Tsougria para nuestro primer baño, parecía que alguien había subido el brillo del color.
Después navegamos hacia Skopelos, pasando por la bahía de Panormos. Se olía el pino desde la orilla cuando la brisa cambiaba de dirección. Yiannis nos señaló una cala donde grabaron escenas de Mamma Mia, y se le notaba divertido con nuestra emoción. Nadar allí fue casi surrealista; la sal me picaba los labios, pero de una forma agradable. El almuerzo lo prepararon a bordo (la cocina es pequeña, pero todo sabe mejor en el mar). Lo llamaban “cocina espíritu griego”: verduras a la parrilla, pan fresco y vino que nos animó a charlar un rato.
Éramos pocos en este tour de un día entre Skiathos y Skopelos, así que nunca se sintió lleno ni apresurado. En un momento, Naya se acurrucó a mi lado mientras me secaba al sol; se toma su papel de “tripulación” muy en serio. Alguien vio delfines por unos segundos y todos sacamos el móvil, pero solo nos reímos porque desaparecieron rápido. Paramos de nuevo cerca de la isla Arkos para una ensalada de frutas y bebidas frías; todavía recuerdo esa sandía bajo el sol de la tarde.
La vuelta fue más tranquila, todos estirados en la cubierta o asomados mirando cómo Skiathos reaparecía en el horizonte. No esperaba sentirme tan a gusto en un barco lleno de desconocidos, pero supongo que eso pasa cuando compartes historias y el olor a mar todo un día.
El tour comienza a las 10:00 AM y regresa alrededor de las 5:00 PM, dura unas 7 horas.
Sí, el almuerzo se cocina a bordo con recetas griegas e incluye bebidas.
Sí, se hacen varias paradas para nadar en diferentes islas y playas del recorrido.
Sí, hay equipo de snorkel disponible para los invitados durante las paradas para nadar.
Sí, se aceptan bebés y niños pequeños; hay asientos especiales para ellos.
Sí, ofrecen vino, cerveza, refrescos, agua, café y bebidas frías durante todo el día.
No, no se menciona recogida en hotel; los participantes se encuentran en el puerto de Skiathos para zarpar.
Sí, hay una tripulación local amable y Naya, la pastor alemán, que acompaña a todos.
Tu día incluye café con postre al zarpar desde el puerto de Skiathos, todo el equipo de snorkel y paddle surf para las paradas en Tsougria y las calas de Skopelos, además de almuerzo fresco a bordo con vino o cerveza. Durante la tarde sirven bebidas frías y ensalada de frutas antes de regresar al puerto al atardecer.
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