Bajas del ferry en el Puerto de El Pireo y encuentras a tu conductor esperándote con un cartel con tu nombre — sin estrés ni vueltas buscando. Te acomodas en un coche con aire acondicionado, WiFi y agua fría para el viaje al Aeropuerto de Atenas. Por el camino verás la vida de la ciudad y quizás hasta compartas alguna sonrisa con tu conductor local. No es solo ir de un punto a otro.
Lo primero que noté al bajar del ferry en El Pireo fue el aire: salado, un poco pegajoso y con ese murmullo bajo que se siente cuando todos están medio despiertos pero ya en movimiento. Nuestro conductor estaba justo al borde de la multitud, con un cartel con mi nombre (siempre espero que lo escriban bien, y esta vez sí). Sonrió, tomó mi maleta sin problema y nos guió entre el caos de taxis y autobuses como si lo hiciera mil veces. Quizá así era. La furgoneta olía ligeramente a limón por uno de esos ambientadores colgantes, algo que se agradecía después de una noche en el barco.
No esperaba que me importara mucho un traslado privado del puerto de El Pireo al aeropuerto de Atenas — al fin y al cabo, es solo un viaje, ¿no? Pero fue distinto tener a alguien local que realmente charlara con nosotros sobre la ciudad mientras pasábamos por esos bloques de apartamentos y paredes llenas de grafitis. Nos señaló una panadería donde compra koulouri cada mañana (intenté decirlo, se rió y me corrigió con cariño), y luego nos dejó disfrutar del silencio mientras Atenas se deslizaba por la ventana. Había agua fría en los portavasos y WiFi gratis — le mandé a mi madre una foto rápida del amanecer sobre el Golfo Sarónico antes de que se me olvidara.
El trayecto no fue largo — ¿unos 45 minutos? Difícil de decir porque me perdía mirando las motos zigzaguear entre los coches o a los viejos discutiendo en las esquinas. En un momento, el conductor bajó la velocidad para que pudiéramos ver la Acrópolis asomándose entre los tejados. Es curioso cómo algo tan sencillo como un traslado al aeropuerto puede sentirse como un pequeño viaje en sí mismo si prestas atención. Aún recuerdo esa vista desde la ventana.
Tu conductor de habla inglesa te esperará en la zona de desembarque con un cartel con tu nombre.
Este traslado es privado, solo para ti y tu grupo.
El viaje suele durar unos 45 minutos, dependiendo del tráfico.
Sí, el WiFi gratuito está disponible durante todo el traslado.
Se pueden solicitar sillas especiales para bebés si las necesitas.
Incluye transporte privado, agua embotellada, aire acondicionado y WiFi a bordo.
Puedes llevar una maleta grande y un equipaje de mano por persona.
Tu viaje incluye recogida privada en el Puerto de El Pireo por un conductor que habla inglés y te ayuda con el equipaje, transporte cómodo con aire acondicionado directo al Aeropuerto de Atenas, agua embotellada gratis, WiFi para mensajes o mapas, y sillas para bebés si las necesitas — todo organizado para que solo tengas que disfrutar viendo pasar Grecia por la ventana.
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