Recorre la pintoresca Riviera de Atenas, visita el antiguo Cabo Sunión y el templo de Poseidón, y disfruta opciones flexibles como baño o almuerzo, todo con la mirada de un local y sin complicaciones.
El chófer nos recogió directamente en la entrada del hotel—sin esperas, un saludo rápido y arrancamos. La ciudad quedó atrás mientras cruzábamos Palaio Faliro y luego Glyfada. Verás a los locales tomando café en esos kioscos diminutos que siempre huelen a pan recién hecho por la mañana. El mar aparecía entre los edificios, a veces tan cerca que casi podías saborear la sal en el aire.
La carretera que bordea la Riviera de Atenas es espectacular—un momento pasas por playas llenas de sombrillas y al siguiente, calas tranquilas casi desiertas. Nuestro guía señaló Vouliagmeni y Varkiza, lugares llenos de vida incluso entre semana. Si quieres darte un baño, solo dilo—conocen todos los rincones más tranquilos lejos del bullicio. Esta vez no llevamos bañador, pero me lo apunté para la próxima.
Al llegar a Cabo Sunión parecía que entrábamos en otro mundo. El Templo de Poseidón se alza en un acantilado, a unos 70 metros sobre el mar. Siempre sopla un viento que refresca incluso en los días calurosos. Nuestro conductor nos contó historias de antiguos marineros que usaban el templo como señal de que estaban casi en casa. No esperaba ver tantas islas pequeñas en el horizonte; dicen que hay siete que se pueden distinguir si el cielo está despejado.
Si eliges el paquete platinum, también hay tiempo para el Lago Vouliagmeni—una fuente termal cálida escondida tras unas rocas cerca de la carretera principal. Los locales juran por sus aguas curativas; verás gente flotando tranquilamente o charlando en la orilla. Hay vestuarios y duchas, así que es fácil darse un chapuzón sin complicaciones.
El regreso fue relajado—el atardecer, si lo calculas bien, vale cada minuto. Nos dejaron justo donde queríamos, sin estrés por el equipaje o el horario (incluso te llevan al aeropuerto si lo pides). En resumen, se sintió más como pasar el rato con un amigo local que como un tour formal.
¡Claro! Solo avisa al conductor si quieres parar en alguna playa o en el Lago Vouliagmeni (paquete platinum). Lleva bañador y toalla.
Por supuesto—todos los vehículos y sitios principales son accesibles. Cuéntanos tus necesidades al reservar para que todo sea cómodo.
Sí, el traslado al aeropuerto está disponible por un costo extra. Indícalo al reservar y organizamos tu transporte con equipaje incluido.
Tu conductor experto te contará todo durante el camino, pero no puede entrar a los sitios arqueológicos por las normativas locales.
Transporte privado en un Mercedes cómodo o similar (según tamaño del grupo), conductor de habla inglesa con historias locales, horarios flexibles (incluyendo para el atardecer) y opciones de almuerzo o baño según paquete. Todos los vehículos son accesibles y hay sillas para bebés si las necesitas.
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