Recorre Atenas en Segway con un grupo pequeño, haciendo paradas para escuchar historias en la Acrópolis, la Ágora Antigua y el Estadio Olímpico. Risas con el guía, pausas para fotos fáciles, agua embotellada a mano y quizás algunos momentos tambaleantes al principio. Es rápido pero muy personal—Atenas se siente diferente cuando la recorres así.
Confieso que casi me echo para atrás cuando vi el Segway por primera vez — ¿qué tan difícil podría ser? Resultó ser más complicado de lo que parecía (al menos los primeros cinco minutos). Nuestro guía, Yannis, solo sonrió y nos dijo “confíen en sus pies”. Tenía razón. En cuanto salimos tambaleándonos de la oficina cerca del Museo de la Acrópolis (menos mal que tenían agua fría), algo hizo clic y de repente estábamos rodando junto a gatos callejeros y viejas paredes de mármol como si lleváramos años haciéndolo.
Recorrimos Atenas de una manera que se sentía a la vez futurista y relajada. El aire olía a pan recién horneado cerca de la Plaza Monastiraki — alguien estaba preparando pan temprano — y luego a pino fresco mientras avanzábamos por el borde de los Jardines Nacionales. Yannis señaló el Estadio Olímpico y nos contó sobre los primeros Juegos modernos; incluso nos mostró dónde su padre se colaba de niño. Esa historia me gustó más que cualquier dato sobre columnas de mármol. En un momento, mi casco se deslizó de lado durante una parada para fotos en el Templo de Zeus Olímpico. A nadie le importó; todos nos reímos.
Lo mejor fue detenernos sobre la Ágora Antigua mientras Yannis explicaba cómo la gente solía reunirse allí para debatir (algunas cosas no cambian). No entramos a ningún sitio —solo nos quedamos afuera para escuchar historias y hacer fotos— pero la verdad es que verlo todo desde ese ángulo le dio un aire nuevo. Había una luz dorada suave sobre la Acrópolis que aún recuerdo. Terminamos donde empezamos, sudados pero felices, con la extraña sensación de haber visto más de Atenas en dos horas que en muchas caminatas.
Sí, los principiantes son bienvenidos—hay una sesión introductoria antes de empezar.
No, se para afuera para historias y fotos, pero no se entra.
Incluye agua embotellada, casco y un guía acompañante.
El tour inicia y termina cerca del Museo de la Acrópolis en Atenas.
Sí—la edad mínima es 12 años; el peso debe estar entre 45 y 113 kg.
No, por favor evita llevar bolsas grandes mientras conduces.
La experiencia completa dura unas dos horas, incluyendo paradas.
Sí, el punto de encuentro está cerca de opciones de transporte público en el centro de Atenas.
Tu día incluye agua embotellada desde el inicio en su oficina cerca del Museo de la Acrópolis (con WiFi si lo necesitas), todo el equipo necesario como cascos, y varias paradas cortas para fotos e historias con tu guía local antes de regresar al punto de partida.
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