Deja atrás Tbilisi por dos días de carreteras de montaña, monasterios antiguos como Jvari, comida casera en Juta y una caminata suave hacia las montañas Chaukhi. Con un guía local que se encarga de todo—recogida en hotel, alojamiento—tendrás tiempo para respirar el aire puro de las alturas de Georgia y encontrar tu momento de calma en el camino.
Lo primero que recuerdo es cómo nuestro conductor tarareaba la radio mientras salíamos de Tbilisi, sin preocupaciones, solo subiendo por esas curvas de montaña. Nuestra guía Nino señaló el monasterio de Jvari, encaramado sobre el valle, con ese orgullo silencioso que solo los locales tienen. El aire empezó a cambiar después del lago Jinvali, más fresco y con aroma a pino, y cuando paramos en el monumento de Gudauri (en realidad se llama “Amistad”, pero es una curva de concreto salvaje con vistas a un precipicio enorme), sentí cómo me tapaban los oídos por la altura. Intenté sacar una foto, pero ninguna captó esa sensación.
Por la tarde llegamos a Stepantsminda —o Kazbegi, según a quién preguntes— y Nino nos insistió en probar la churchkhela en un puesto a la orilla del camino antes de subir a la iglesia de la Trinidad de Gergeti. La iglesia es simplemente... hay algo especial en estar en esa colina, con el viento tirando de tu chaqueta y las nubes corriendo rápido sobre las montañas. Luego seguimos hasta el pueblo de Juta para pasar la noche. La cena fue sencilla: khinkali casero y pan; todavía recuerdo el silencio de la noche, roto solo por risas que llegaban de otra casa de huéspedes.
La mañana siguiente fue más fría de lo que esperaba. Desayunamos un té fuerte y un queso que crujía entre mis dientes (no sabía que el queso podía hacer eso). La caminata desde Juta hacia las montañas Chaukhi nos llevó por praderas suaves cubiertas de rocío — unas cinco horas ida y vuelta, pero no se sintió larga. Nos cruzamos con un pastor que nos saludó sin detenerse; Nino habló con él en georgiano y nos tradujo parte (“dice que el clima cambia rápido aquí, no confíes en el cielo azul”). Me paraba solo para escuchar el viento y el sonido de las campanas de las vacas. En un momento me mojé las botas cruzando un pequeño arroyo, pero la verdad, no me importó.
La caminata es de unas 5 horas ida y vuelta desde Juta hasta el glaciar Chaukhi.
Sí, la recogida y el regreso al hotel están incluidos en el precio del tour.
Puedes alojarte en el pueblo de Juta o en Kazbegi (Stepantsminda).
El desayuno está incluido; la cena puede estar disponible en el alojamiento, pero no está garantizada.
Se para en el monasterio de Jvari, el lago Jinvali, la estación de esquí de Gudauri con su monumento a la Amistad y la iglesia de la Trinidad de Gergeti antes de llegar a Juta o Kazbegi.
Se recomienda un nivel moderado de condición física para la parte de senderismo.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas debido al terreno y la altitud.
Sí, el conductor también actúa como guía durante los dos días del tour.
Tu tour de dos días incluye recogida y regreso al hotel en Tbilisi, todos los impuestos y tasas, agua embotellada durante el trayecto, recargo por combustible para que no te preocupes por costos extras, una noche en Kazbegi o Juta con desayuno incluido cada mañana, y un conductor-guía local que se encarga tanto de manejar por esas carreteras de montaña como de compartir historias en el camino.
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