En un solo día verás los famosos paisajes montañosos de Georgia, fortalezas antiguas y la vida local, acompañado por un guía cercano que conoce cada atajo y historia del camino.
Por la mañana, el aire en Tbilisi siempre se siente fresco cuando madrugas. Nuestro conductor llegó justo a tiempo, así que no hubo prisa para desayunar. Al salir de la ciudad, el paisaje cambió rápido: los bloques de apartamentos dieron paso a colinas verdes, y pronto nos encontrábamos bordeando el embalse de Zhinvali. El color del agua me sorprendió: casi turquesa, especialmente con el sol asomando entre las nubes. En la carretera hay un pequeño puesto donde venden churchkhela, esos dulces georgianos de nueces, perfectos para picar mientras disfrutas las vistas.
La siguiente parada fue la fortaleza de Ananuri. Había visto fotos antes, pero estar ahí te hace sentir la historia en esas paredes de piedra. Nuestro guía nos contó cómo protegía las rutas comerciales hace siglos y hasta señaló algunas marcas de bala que aún se ven en una de las torres. Dentro se percibe un leve olor a piedra húmeda y flores silvestres del río cercano. Tuvimos tiempo de sobra para pasear y sacar fotos sin prisas.
Después de un tramo con curvas por los pasos de montaña, llegamos a Gudauri. Aunque no sea temporada alta, el ambiente se siente vivo: parapentistas volando y locales vendiendo khachapuri caliente desde sus furgonetas. El mirador de Gudauri es imposible de perder; ese gran arco de mosaicos está justo al borde del acantilado. Las vistas de las montañas son impresionantes y a veces sopla un viento frío, así que mejor llevar una chaqueta extra por si acaso.
El último tramo nos llevó hasta la iglesia de la Trinidad de Gergeti, sobre Stepantsminda. Está en lo alto, y la subida desde el parking me dejó sin aliento, pero valió totalmente la pena. La vista del monte Kazbek es espectacular: las nubes se deslizaban por la cima mientras las vacas pastaban tranquilas abajo. Nuestro guía compartió algunas leyendas locales mientras explorábamos el interior de la iglesia, un final tranquilo antes de regresar a Tbilisi por la tarde.
El tour dura unas 12 horas; salimos de Tbilisi a las 10 am y regresamos alrededor de las 10 pm.
¡Sí! La ruta es cómoda para todas las edades y niveles de condición física. Podemos llevar cochecitos si es necesario.
Si el clima lo permite y te interesa, normalmente hay opciones de parapente en Gudauri con un coste extra.
Recomiendo calzado cómodo, una chaqueta ligera (porque puede hacer viento), agua y algo de efectivo para snacks o recuerdos.
Este tour privado incluye transporte en un vehículo cómodo y un guía local experto que habla tu idioma. Nosotros nos encargamos de la conducción para que solo te relajes y disfrutes cada parada, desde la recogida en la ciudad hasta las vistas de montaña y el regreso.
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