Remarás por el valle del Dordogne en canoa con un guía local, pasando por castillos medievales y pueblos a la orilla del río desde Sarlat la Canéda. Habrá paradas para nadar o hacer picnic en tramos tranquilos, además de historias que dan vida a cada curva. Disfruta de placeres sencillos: aire fresco, risas, algún chapuzón frío y recuerdos que duran más que cualquier foto.
Confieso que al principio estaba un poco nervioso con lo de la canoa, sobre todo por volcar delante de familias francesas que parecían llevar remando toda la vida. Pero el valle del Dordogne desde Vitrac es otra historia. Hay una luz suave por la mañana sobre el agua, y se huele la hierba mojada y un poco de humo de leña que viene de algún lugar río arriba. Nuestro guía, Alain, nos dio los remos y una caja impermeable para los bocadillos (que no paraba de revisar cada diez minutos, no sé por qué, supongo que nervios).
Navegamos junto a esos imponentes castillos que se asoman al río — Beynac y Castelnaud, creo que dijo Alain — y de vez en cuando nos contaba alguna historia o detalle curioso de las viejas piedras. El río estaba tranquilo pero vivo; se oían risas de niños en las orillas y de vez en cuando un garza levantaba vuelo de repente. Paramos a nadar en una zona de guijarros donde el agua estaba tan fría que me dolían los dientes, pero la verdad es que se agradecía después de una hora bajo el sol. El almuerzo fue simple, pan y queso, pero sentado con los pies en el agua... sabía mejor que cualquier restaurante.
Hay algo especial en ver el valle del Dordogne desde la canoa que te hace fijarte en detalles pequeños — cómo se mueven las sombras sobre esos pueblos en los acantilados, o el silencio que cae cuando remas bajo los árboles. En un momento Alain intentó enseñarnos un poco de occitano (la lengua local), pero solo conseguimos decir “bon jorn” antes de rendirnos y reírnos. Todavía recuerdo ese tramo donde todo quedó en silencio salvo el sonido de los remos entrando y saliendo del agua. Si estás cerca de Sarlat la Canéda, no te pierdas esta excursión de un día — aunque luego te duelan los brazos.
Sí, es para todos los niveles y no se necesita experiencia previa.
Sí, bebés y niños pequeños pueden participar; se aceptan cochecitos o sillas de paseo.
Sí, el transporte es accesible para sillas de ruedas.
No, se proporciona todo el equipo: chalecos, remos, cajas impermeables y canoas.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el tour.
La salida es desde Vitrac, en el valle del Dordogne cerca de Sarlat la Canéda.
Sí, el seguro está incluido en la reserva.
Tu día incluye todo el equipo de canoa—chalecos, remos, cajas para tus cosas—y seguro durante toda la actividad. También te damos un mapa guía para ayudarte a orientarte o aprender más mientras navegas. Todo está preparado para que solo te preocupes de disfrutar entre castillos y pueblos a tu ritmo.
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