Si quieres descubrir realmente qué hace especial al arte del siglo XIX y evitar las esperas, este tour privado por el Musée d'Orsay es para ti. Conocerás las historias detrás de obras famosas, verás detalles ocultos de cerca y contarás con un guía experto listo para todas tus preguntas.
Al entrar en la antigua estación de tren Orsay, sientes el eco de viajeros de otra época, ahora reemplazado por el suave murmullo de amantes del arte. Nuestra guía, Sophie, nos recibió justo bajo ese enorme reloj que todos fotografían. Nos entregó las entradas prioritarias y evitamos la larga fila afuera (lloviznaba, así que eso se sintió como una victoria).
La luz del museo es diferente: suave, casi dorada a media mañana. Comenzamos con las esculturas: el modelo de Bartholdi para la Estatua de la Libertad fue lo primero que llamó mi atención. Sophie señaló el “Ugolin” de Carpeaux —los detalles son impresionantes de cerca— y la “Puerta del Infierno” de Rodin, que sinceramente me puso la piel de gallina. Tenía historias sobre cada artista que los hacía sentir menos como nombres de libro y más como personas reales.
Recorrimos salas llenas de pinturas de Gérôme y Bouguereau —su obra fue la sensación en su tiempo, aunque hoy casi nadie las menciona. En el quinto piso, la luz del sol se colaba sobre los nenúfares de Monet y las bailarinas de Renoir. Había visto estas pinturas en libros, pero estando allí notas las pinceladas diminutas y colores que de otro modo pasarías por alto.
Las nuevas galerías dedicadas a Van Gogh y Gauguin estaban menos concurridas (quizá porque era justo después del almuerzo). Sophie explicó sus viajes apasionantes —el tiempo de Gauguin en Tahití, las cartas de Van Gogh a su hermano— y respondió a todas nuestras preguntas. La visita fue muy relajada; podíamos detenernos donde quisiéramos o regresar si algo nos llamaba la atención.
¡Sí, las familias son bienvenidas! El museo es accesible para cochecitos y hay muchos espacios abiertos para que los niños exploren el arte a su ritmo.
No, tendrás entradas con acceso prioritario incluidas para saltarte las filas normales en la entrada.
¡Por supuesto! Tu guía autorizado está ahí para responder cualquier duda sobre el arte del siglo XIX o artistas específicos mientras avanzamos.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas. También hay opciones de transporte público cercanas.
Tu tour privado incluye un guía profesional autorizado en arte y entradas con acceso prioritario al Musée d'Orsay. El acceso para sillas de ruedas está disponible en todo el museo, y los cochecitos son bienvenidos para los más pequeños.
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