Recorrerás las callejuelas de Saint Emilion con un guía local, catarás vinos grand cru en un château auténtico (sin aperitivos, solo vino puro) y tendrás tiempo para explorar a tu ritmo antes de volver a Burdeos con comodidad. Esta excursión de medio día es para disfrutar despacio, saborear sabores reales y descubrir la vida cotidiana que suele pasar desapercibida.
Para ser sincero, nunca había oído hablar de Saint Emilion antes de esta excursión desde Burdeos. Solo quería entender por qué tanto alboroto con el vino francés, pero resultó ser mucho más que eso. El viaje fue tranquilo, con campos deslizándose junto a las ventanas del minibús, y nuestro guía (Pierre — tenía una forma de pronunciar “Merlot” que me hacía querer esforzarme más en las clases de francés) empezó a contarnos historias de monjes y leyendas medievales antes de llegar. Aún era temprano, el aire fresco entraba por una ventana entreabierta, y ya se olían las viñas en algún lugar cercano.
La primera parada fue en un château familiar — nada que ver con esos castillos de cuento, sino una bodega de verdad, con botas junto a la puerta y un perro dormido bajo la mesa. Recorrimos las bodegas (olía a tierra y a algo dulce que no supe identificar), y luego probamos dos tintos. Sin aperitivos — Pierre explicó que es cosa de los franceses, para mantener el paladar limpio. La verdad, no me molestó; hacía que el vino se sintiera más intenso. Intenté decir “merci” bien y recibí una sonrisa. Quizás no lo dije tan mal.
Después subimos al mismo Saint Emilion — calles empedradas y empinadas que me dejaron las piernas cansadas (un buen calzado es imprescindible). Había gente local charlando junto a un viejo muro de piedra, y alguien vendía albaricoques en una caja. El pueblo se sentía vivo, no solo para turistas. Tuvimos tiempo libre; me senté en el borde de las murallas y vi cómo el sol iluminaba los tejados. Es curioso lo silencioso que puede estar un lugar aunque haya gente alrededor. De vuelta a Burdeos, todos íbamos más callados que al principio — quizás pensando en la comida o simplemente dejando que todo calara. A veces todavía recuerdo esa vista desde el muro.
Es una excursión de medio día que sale y regresa a Burdeos el mismo día.
Sí, la cata de vinos en un château está incluida en el tour.
No, no se sirven aperitivos para preservar la pureza del vino; es mejor comer antes.
No se menciona recogida en hotel; el transporte es en minibús con aire acondicionado desde Burdeos.
No, el tour es solo para adultos; menores de 18 años no están permitidos.
Se camina por calles empedradas y con pendiente; se recomienda llevar calzado cómodo.
Un guía profesional de habla inglesa acompaña el recorrido a pie por el pueblo.
Tu medio día incluye transporte desde Burdeos en minibús con aire acondicionado (8 plazas), recorrido a pie por el pueblo medieval de Saint Emilion con guía en inglés, entrada a un château para cata de vinos tintos (sin aperitivos), y tiempo libre para explorar o descansar en las murallas antes de regresar juntos.
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