Sumérgete en el Rennes medieval con tu equipo, siguiendo pistas enviadas por tu guía digital mientras recorres calles adoquinadas y descifras secretos locales juntos. Prepárate para risas con acertijos difíciles, encuentros inesperados con locales y esa emoción al descifrar el último código — recuerdos que llevarás contigo mucho después de dejar Bretaña.
Lo primero que noté fue el sonido de mis zapatos sobre los antiguos adoquines — más nítido de lo que esperaba, y que resonaba en los callejones estrechos cerca de la Place Sainte-Anne. Apenas habíamos empezado nuestro juego de escape al aire libre en Rennes cuando el móvil de alguien vibró con nuestra “misión” enviada por el almirante Guillaume II de Penhoët (el chatbot, claro). Al principio resultaba extraño recibir órdenes de un almirante medieval por WhatsApp, pero, ¿sabes qué? Me hizo reír. El aire olía ligeramente a café de una terraza cercana, aunque se suponía que estábamos persiguiendo invasores.
El grupo se repartió rápido los roles — uno se encargaba de las pistas, otro tomaba notas, y yo intentaba no distraerme con el arte callejero o con los saludos de los locales al pasar. Los acertijos no eran fáciles (me compliqué con uno sobre las puertas de la ciudad), pero nuestro guía — bueno, el digital — nos mantenía en el camino. En un momento tuvimos que hacer una pausa porque el móvil de alguien se quedó sin batería. Consejo de novato: lleva una batería externa. Hubo un instante frente a un antiguo arco de piedra donde todo quedó en silencio, salvo las campanas lejanas de una iglesia y nuestra discusión sobre la historia bretona. No esperaba interesarme por el Rennes del siglo XIV, pero aquí estamos.
Sigo pensando en esa última pista — algo sobre el “Tors Boiteux” y una placa oculta que casi pasamos por alto porque estábamos demasiado ocupados riéndonos de mi pésimo acento francés. Li intentó pronunciarlo mejor y recibió aplausos de un local que pasaba (juro que nos guiñó un ojo). Todo nos llevó unas dos horas, más o menos. El tiempo se desdibujó entre resolver enigmas y simplemente empaparnos de la mezcla única de lo antiguo y lo moderno en la ciudad. Terminamos sudados pero sonrientes, con el móvil lleno de fotos y bromas internas que probablemente no tengan sentido en ningún otro lugar.
Usas tu smartphone para recibir misiones de un guía digital y resolver acertijos mientras recorres Rennes con tu equipo.
Necesitarás un smartphone cargado con acceso a internet para cada equipo (lo ideal es uno por jugador), además de un cuaderno y lápiz.
No hay guía en vivo; interactúas con un acompañante digital a través del móvil durante toda la actividad.
La experiencia suele durar alrededor de dos horas, según el ritmo del grupo.
El recorrido es en equipo y apto para familias, pero requiere un nivel moderado de condición física por las caminatas.
Sí, los animales de servicio están permitidos en esta actividad en Rennes.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de partida en el centro de Rennes.
Tu día incluye acceso al juego de escape al aire libre en Rennes usando tu propio smartphone como guía digital; solo necesitas conexión a internet, un cuaderno y lápiz para anotar pistas mientras exploran a pie.
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