Entra al Musée d’Orsay en París con entrada sin colas y déjate guiar por un experto que te mostrará obras de Van Gogh, Monet, Manet y Gauguin. Descubre historias detrás de cada cuadro y detalles que pasarías por alto solo. Con grupos pequeños y tiempo para preguntas, este tour cambia tu forma de ver el arte —y quizás también París.
Quedamos con nuestra guía —creo que se llamaba Camille— justo frente al Musée d’Orsay, y nos saludó como si fuéramos viejos amigos. Saltarse la fila en París tiene algo de travieso pero totalmente merecido (sobre todo cuando ves lo larga que es). El museo fue una antigua estación de tren, algo que no sabía hasta que Camille señaló el enorme reloj que cuelga del techo. Todavía huele un poco a piedra antigua y madera pulida, algo que reconforta en una mañana lluviosa.
Empezamos con el autorretrato de Van Gogh. De cerca, las pinceladas parecían casi furiosas, como si las hubiera pintado con prisa o sin poder evitarlo. Camille nos contó sobre su tiempo en Arlés y las cartas que enviaba a su hermano Theo. Intenté imaginarlo ahí, con pintura en las manos, pero lo que más recuerdo es lo azul que se sentía ese cuadro. Seguimos con Olympia de Manet —Camille preguntó qué nos llamaba la atención primero y alguien dijo “la mirada”, lo que la hizo reír. Tenía esa habilidad de hacerte mirar dos veces cosas que creías entender.
Confieso que cuando llegamos a las Casas del Parlamento de Monet ya empezaba a tener hambre (debería haber comprado un croissant antes), pero la luz que entraba por esas ventanas altas iluminaba el lienzo perfectamente. Por un momento parecía que la niebla londinense se colaba en la sala. Cerca, unos niños del colegio dibujaban sentados en taburetes; uno dejó caer el lápiz y todos miraron, pero nadie se molestó. Así es aquí: tranquilo pero nada rígido.
El tour terminó cerca de Mujeres tahitianas en la playa de Gauguin. Camille contó que Gauguin dejó Francia para buscar “color” en Tahití —a veces hay que ir lejos para ver las cosas con otros ojos. Nos despedimos en la salida; ella recomendó un café en la calle, pero yo preferí pasear junto al Sena, repasando esos colores en mi cabeza. Aún hoy, a veces me sorprendo pensando en ese azul de los ojos de Van Gogh.
El tour dura aproximadamente dos horas dentro del museo.
Sí, las entradas reservadas incluyen acceso sin colas como parte del tour.
Verás obras de Van Gogh, Monet, Manet, Gauguin y otros impresionistas.
No, lamentablemente no es adecuado para personas con movilidad limitada o en silla de ruedas.
No incluye transporte ni recogida; hay opciones de transporte público cerca.
El tour se realiza únicamente en inglés.
Tu día incluye entrada sin colas al Musée d’Orsay y un tour a pie con un guía local experto que comparte historias detrás de cada obra mientras exploran juntos.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?