Recorre París en patinete eléctrico con un grupo pequeño y guía local, pasando por lugares como Notre-Dame y el Louvre. Con muchas paradas para fotos y cafés en barrios como Le Marais. Sentirás que formas parte de la ciudad y al mismo tiempo la ves desde otra perspectiva, captando momentos que muchos pasan por alto.
Lo primero que noté fue el suave zumbido de los patinetes rebotando entre las piedras antiguas mientras rodeábamos Saint Germain Des Prés. Nunca había montado un patinete eléctrico en París y, para ser sincero, tenía un poco de miedo de parecer ridículo, pero nuestra guía (Mélanie) solo sonrió y dijo: “No te preocupes, al principio todos tambalean”. El aire de la mañana traía esa mezcla sutil de pan recién horneado y el olor a ciudad grande. Avanzamos rápido por una calle tranquila del Barrio Latino donde la luz caía perfecta sobre las mesitas de los cafés — ya sabes, esas pequeñitas con dos sillas apretadas. Ahí fue cuando todo empezó a sentirse real.
No esperaba recorrer tanto tan fácil. Un minuto estábamos parando para fotos bajo la cúpula de cristal del Grand Palais, al siguiente deslizándonos junto al Sena con músicos callejeros sonando al fondo (acordeón, claro). Mélanie nos contó detalles históricos que habría pasado por alto: el lado más oscuro de la Place de la Concorde, las cicatrices del incendio en Notre-Dame. En Le Marais hicimos una pausa para un café — mi espresso venía con un cuadrito de chocolate tan pequeño que parecía broma. Pero después de tanto rodar, sabía a gloria. Hubo un momento en el Pont Alexandre III donde todos nos quedamos en silencio mirando cómo el sol doraba la cúpula sobre el río. Por alguna razón, eso se me quedó grabado.
Terminamos cerca del Café de Flore — las piernas vibrando pero sin cansancio. Algunos compartían sus primeras impresiones de París; alguien intentó decir “merci” y lo pronunció tan mal que aún escucho a Mélanie riéndose. No fue un tour apresurado ni demasiado guionizado, sino con el toque justo de sabor local y detalles curiosos que te hacen sentir que realmente viste algo nuevo. Si buscas una excursión por París sin sentir que te llevan en fila, esta es la opción.
El tour dura aproximadamente entre 2.5 y 3 horas.
El punto de encuentro es la iglesia de Saint Germain Des Prés.
Sí, según la ley francesa, los participantes deben tener al menos 14 años.
Sí, todos los participantes reciben casco incluido.
Visitarás lugares como la catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre, Place de la Concorde, Pont Alexandre III, Grand Palais, Barrio Latino, Le Marais y el río Sena.
No, no hace falta experiencia; antes de empezar hay una breve sesión de introducción.
Sí, hay varias paradas, incluyendo una más larga en Le Marais para descansar o tomar algo.
No incluye comida, pero habrá opciones para comprar snacks o bebidas durante las pausas.
Tu día incluye el uso de un patinete eléctrico premium y casco, además de un guía local profesional que te llevará en grupo pequeño por el centro de París; habrá muchas paradas para fotos en lugares como Notre-Dame y Pont Alexandre III, y tiempo para café o snacks en Le Marais antes de volver al punto de partida cerca del Café de Flore.
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