Entrarás al Louvre con un guía local que sabe cómo hacer que el arte cobre vida para los niños — sin hacer colas y directo a dioses egipcios, joyas reales y detalles ocultos que solo un experto puede mostrar. Prepárate para risas, historias reales y sorpresas que recordarás mucho después de dejar París.
Para ser sincero, casi perdemos el punto de encuentro frente al Louvre porque mi hijo se distrajo con una paloma que hacía algo raro en el suelo. Pero nuestra guía, Amélie, solo sonrió y nos hizo señas como si eso le pasara todos los días. Tenía las entradas listas (sin colas, gracias a Dios — parecían interminables), y hasta el control de seguridad se convirtió en parte de la aventura. El aire dentro estaba más fresco de lo que esperaba, con ese olor a piedra antigua que tienen los lugares que han visto pasar siglos.
Amélie no se limitó a hablarnos — se agachó al nivel de mi hija y le preguntó si sabía qué era una esfinge (no lo sabía, pero ahora sí). Recorrimos pasillos donde las voces resonaban y los zapatos chirriaban sobre el mármol. Señaló detalles que yo habría pasado por alto: una pata de león aquí, una pequeña corona allá. Cuando finalmente vimos la Mona Lisa, pensé que sería un momento súper dramático, pero ¿sabes qué? A mis hijos les gustaron más los apartamentos de Napoleón III — todo dorados y con sillas de terciopelo. Había una lámpara de araña que parecía que te podía devorar entera. A veces aún recuerdo esa sala.
Cerca de las Joyas de la Corona, mi hijo intentó decir “Merci” pero le salió como “mercy”, y Amélie se rió tanto que casi se le cae el mapa. Esa calidez hizo que todo se sintiera menos como un museo y más como si estuviéramos visitando la casa de alguien un poco excéntrico y lleno de historias increíbles. Al terminar nuestro tour privado para niños en el Louvre, estábamos cansados pero emocionados — no por verlo todo (imposible), sino por sentir que nos habían contado secretos que nadie más sabe.
Sí, está pensado para familias con niños y guiado por un experto que conecta con ellos.
Sí, las entradas al Louvre están incluidas para adultos; los menores de 18 entran gratis con identificación.
Puedes elegir entre dos o tres horas para tu tour privado.
Sí, las entradas precompradas te permiten saltarte las filas normales.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los puntos destacados incluyen la Mona Lisa y las Joyas de la Corona.
No, el encuentro es directamente frente a la entrada del Louvre.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el tour.
Tu día incluye entradas precompradas de 22 € para adultos (los menores de 18 entran gratis con ID), un tour privado familiar guiado por un historiador del arte que sabe cómo captar la atención de los niños, además de muchas historias y momentos prácticos mientras exploran juntos el legendario Louvre de París.
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