Sentirás cómo el Louvre se calma al acercarse el cierre, siguiendo a tu guía para saltarte las filas y entrar en galerías tranquilas. Verás obras maestras como la Venus de Milo y Caravaggio de cerca antes de llegar a la sala de la Mona Lisa cuando casi no hay gente. Con tiempo para disfrutar y las historias de tu guía historiador, este tour nocturno te permite realmente verla, no solo tomar una foto.
Lo primero que noté fue el eco — pasos sobre mármol, más suaves de lo que esperaba, y ese murmullo bajo de voces que se iba apagando a medida que avanzábamos en el Louvre. Nuestra guía, Camille, nos hizo señas para pasar por delante de una fila que parecía de otro mundo (la verdad, me sentí un poco culpable). El aire dentro era fresco y olía ligeramente a papel viejo y piedra — ya sabes ese olor típico de museo. Empezamos por los cimientos del foso bajo el palacio, algo que ni siquiera había escuchado antes. Camille nos contó historias del París medieval mientras mis ojos no dejaban de recorrer esas piedras antiguas. Alguien sonó el móvil y ella solo sonrió — “pasa en todos los tours”.
Recorrimos pasillos donde las estatuas parecían vigilarnos — la Venus de Milo estaba ahí, de alguna forma famosa pero a la vez cercana, con solo unas pocas personas alrededor. La Victoria Alada parecía que iba a despegar si parpadeabas. Cerca de un cuadro de Caravaggio me quedé mirando una sombra demasiado tiempo. Es fácil perder la noción del tiempo ahí; quizá por eso te recuerdan que ya casi cierran.
Por fin llegamos a la sala de la Mona Lisa. Sin empujones ni aglomeraciones — solo unos pocos dispersos, todos susurrando como si compartieran un secreto. Camille nos dejó acercarnos todo lo que quisimos (“¡pero no la toquen!” bromeó), y pude fijarme en su expresión sin que un móvil me tapara la vista. Sinceramente, es más pequeña de lo que imaginas, pero se siente enorme en ese silencio. Al salir, pasamos por salas llenas de joyas de la corona y pinturas de Rafael y Géricault — mis pies cansados pero la cabeza llena de emociones. A veces aún recuerdo ese silencio alrededor de su rostro.
Sí, la entrada sin colas está incluida para que no tengas que esperar afuera.
Puedes acercarte mucho más de lo habitual porque hay menos gente justo antes del cierre.
Sí, también verás la Venus de Milo, la Victoria Alada de Samotracia, Caravaggio, Rafael, La balsa de la Medusa de Géricault y más.
Sí, el recorrido a pie lo dirige un historiador de arte local que habla inglés.
Sí, incluyen auriculares para que todos puedan seguir la explicación sin problemas.
No se especifica la duración exacta, pero considera varias horas para explorar con guía antes del cierre.
No, lamentablemente este tour a pie no es apto para personas con movilidad reducida o sillas de ruedas.
Tu noche incluye entrada sin colas al Museo del Louvre en París, un tour guiado a pie con un historiador de arte que habla inglés (con auriculares para no perder detalle) y tiempo para disfrutar de obras maestras como la Mona Lisa después de que la mayoría de visitantes se haya ido.
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