Viajarás en autobús privado desde París a Normandía, sintiendo la primera brisa salada cuando Mont Saint Michel aparece frente a ti. Con una guía en inglés que comparte historias durante el camino, explorarás a tu ritmo: recorriendo calles antiguas, subiendo a la abadía con audioguía incluida y probando comida local antes de volver bajo el cielo nocturno.
“Ya casi se huele la sal en el aire,” nos dijo nuestra guía al bajarnos del autobús en Normandía, y la verdad, tenía razón. Después de horas viendo pasar campos desde París, de repente apareció: Mont Saint Michel emergiendo entre la niebla como una fortaleza de cuento. El viento tenía ese toque salado que siempre olvido hasta que vuelvo a estar cerca del mar. Nuestra guía (Sophie, que vivió cerca) empezó a contarnos sobre peregrinos medievales y arcángeles mientras esperábamos el shuttle. Nos señaló que las ovejas que pastan por ahí saben diferente por toda la sal en la hierba. Esa idea se me quedó grabada.
La subida a la abadía no es fácil: empedrados empinados, gente por todos lados y tienditas vendiendo caramelos de mantequilla que olían tan bien que casi me detengo dos veces. Dentro, me puse los auriculares para la audioguía (te dan una app para el móvil) y recorrí pasillos de piedra donde el sol entraba por ventanitas estrechas. Hubo un momento de silencio en el claustro donde solo se escuchaban gaviotas afuera. Intenté imaginar a los monjes de hace siglos, no lo logré del todo, pero me hizo sentir pequeño de una forma bonita.
La comida es a tu elección: puedes darte un capricho con mariscos o simplemente pedir una galette en alguna de esas crêperies escondidas en callejones (yo opté por sidra y una crepa de trigo sarraceno rellena de queso). El lugar se llena, pero de alguna manera se siente tranquilo, quizá por el aire del mar que hace que todos se queden un rato más. De regreso a París, Sophie nos contó su historia de fantasmas favorita del lugar (jura que de niña vio algo). Vi cómo Mont Saint Michel se hacía pequeño tras la ventana hasta perderse entre nubes bajas. A veces todavía pienso en esa vista.
El viaje en autobús privado suele durar varias horas en cada trayecto.
Sí, la entrada a la abadía está incluida en el precio del tour.
Sí, un guía de habla inglesa te acompaña desde París durante todo el día.
Sí, el transporte de ida y vuelta en autobús privado con aire acondicionado está incluido.
Tendrás mucho tiempo libre para recorrer por tu cuenta después de la introducción.
No, las comidas no están incluidas; podrás elegir dónde y qué comer durante tu tiempo libre.
Te darán instrucciones para descargar una app antes de la visita; lleva auriculares y asegúrate de que tu móvil esté cargado.
Hombres y mujeres deben cubrirse rodillas y hombros para entrar a la abadía.
Tu día incluye transporte de ida y vuelta desde París en autobús privado con aire acondicionado, guía en inglés que te acompaña todo el día, entradas para la abadía con audioguía (solo recuerda los auriculares), y tiempo libre para pasear o almorzar donde prefieras antes de regresar cómodo por la noche.
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