Recorrerás las animadas calles de Marsella resolviendo pistas desde tu móvil, descubriendo lugares emblemáticos como el Hôtel de Ville y el Fort Saint John a tu propio ritmo. Prepárate para sorpresas: consejos de locales, aromas inesperados de panaderías, retos fotográficos que te harán reír — todo sin prisas ni guía. Una forma divertida y única de explorar Marsella que recordarás mucho tiempo.
Creía saber qué esperar de Marsella: un puerto bullicioso, scooters zumbando, ese aire salado del Mediterráneo. Pero ahí estaba, frente al Hôtel de Ville, con el móvil en una mano y mi amiga entrecerrando los ojos para descifrar un acertijo, y supe que esto sería distinto. La app nos acababa de enviar la primera pista y, para ser sinceros, discutimos cinco minutos sobre si el “león” que mencionaba era una estatua o el logo de una panadería. (Era la estatua. Ella se lo guardó con orgullo.)
¿Lo mejor? Sin guía apurándonos ni grupo al que seguir, solo nosotros, dejándonos llevar por donde nos enviaba la siguiente pista. En Saint Mary Major nos quedamos atascados contando algo en la fachada (no lo arruino), y un señor mayor del barrio nos vio dando vueltas como palomas perdidas. Sonrió y nos señaló un detalle que habíamos pasado por alto, luego se encogió de hombros como diciendo “turistas…” pero con cariño. Hubo un momento en que olí pan recién horneado cerca y escuché a niños gritar en francés por un callejón — fue como entrar en el latido más tranquilo de la ciudad.
Nos tomamos nuestro tiempo entre paradas — a veces demasiado, porque me distraía con el arte urbano o paraba a tomar un café. La búsqueda me hizo fijarme en detalles que habría ignorado: azulejos desgastados bajo mis pies cerca del Fort Saint John, o cómo la luz del sol acariciaba esas piedras antiguas al atardecer. Incluso intentamos uno de esos retos tontos de fotos (mi pose fue… poco favorecedora), pero bueno, puntos por intentarlo.
Sigo pensando en esa vista desde el fuerte — no solo lo que vimos, sino cómo llegamos hasta allí, armando pistas y riéndonos cuando nos complicábamos demasiado. Si buscas una escapada en Marsella que vaya más allá de tachar lugares en una lista, esta es. Es libre, divertida y te deja descubrir la ciudad a tu manera — o quizás a través de un ángulo de cámara un poco torcido.
El recorrido suele durar entre 1 y 2 horas, pero no tiene tiempo límite — tú decides el ritmo.
No, es autoguiada mediante una app en tu smartphone.
Un smartphone con la app Explorial instalada y un código de acceso (que recibirás tras reservar).
Sí, puedes jugar en inglés, francés, italiano o alemán.
No incluye entradas ni comida; solo acceso a la ruta autoguiada vía app.
Sí — no hay límite de tiempo, así que puedes parar cuando quieras.
Sí; es para todos los niveles físicos, aunque no se recomienda para embarazadas o personas con lesiones de columna.
Tu experiencia incluye acceso a la app Explorial para un recorrido autoguiado por Marsella con acertijos y retos fotográficos creativos; solo descarga la app tras reservar y empieza cuando quieras — sin horarios ni guía.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?