Sube a un clásico 2CV con un guía local y recorre el casco antiguo de Lille, pasando por lugares emblemáticos como el Belfort y la Catedral. Escucharás historias que no encontrarás en las guías, tendrás tiempo para fotos y sentirás que formas parte de la ciudad, aunque solo estés de paso. Es rápido, pero te deja con ganas de explorar más.
Nos metimos en este pequeño 2CV azul justo frente a Place Rihour — nunca antes había estado en uno, así que lo primero que notas es el asiento que parece un muelle y ese leve aroma a cuero viejo mezclado con lluvia. Nuestra conductora, Camille, dejó pasar mi torpe intento de francés (lo intenté), y empezó a contarnos sobre la plaza mientras avanzábamos. El motor hacía un ruido que parecía sacado de una película antigua. Me sorprendía ver a gente sonriendo desde los cafés, tal vez porque no es común ver estos coches recorriendo las estrechas calles de Lille.
Camille señaló detalles que yo habría pasado por alto — como la mezcla curiosa de arquitectura flamenca y francesa en Vieux Lille. Pasamos por el Museo Hospice Comtesse y nos contó una historia sobre las monjas que lo gestionaban hace siglos, lo que me hizo mirar el edificio con otros ojos. Los adoquines hacían vibrar todo, pero de una forma divertida. En un momento paramos cerca del Belfort del Ayuntamiento; nos dejó bajar para hacer fotos y estirar las piernas (mis rodillas se lo agradecieron). Hubo un instante en que sonaron las campanas — no muy fuerte, pero lo justo para que todos se detuvieran un segundo.
No esperaba engancharme tanto con los pequeños detalles: cómo la luz se reflejaba en la fachada tan moderna de la Catedral, o ese olor a pan recién hecho que venía de algún lugar cerca de Place de la République al pasar. Camille se rió cuando intenté pronunciar “Porte de Paris” — seguro que lo dije fatal, pero ella estaba encantada de contar su historia igual. La hora se pasó volando; quería hacerle más preguntas sobre las antiguas chocolaterías de Lille (quizá la próxima vez).
No, no incluye recogida en hotel; los tours comienzan desde un punto central en Lille.
El tour dura aproximadamente una hora por el centro de Lille.
Sí, hay paradas flexibles para fotos o pequeños paseos en puntos clave.
Sí, los bebés pueden participar pero deben ir en el regazo de un adulto o en cochecito.
Visitarás Vieux Lille, Place Rihour, Belfort del Ayuntamiento, Catedral de la Treille, Museo Hospice Comtesse, Porte de Paris y Place de la République.
Sí, es apto para todos porque la mayor parte del tiempo se pasa en el coche.
Tu paseo incluye transporte privado en un 2CV vintage con un guía local que comparte historias durante el recorrido. Hay paradas para fotos o para estirar las piernas en lugares como el Belfort o las plazas del casco antiguo—sin necesidad de pagar entradas. Si quieres, después del tour hay opciones de transporte público cerca.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?