Recorre el barrio Le Marais de París con un guía local, probando cuatro pasteles diferentes en pastelerías auténticas (nada de trampas turísticas). Escucha las historias detrás de cada dulce, recibe consejos para seguir explorando y disfruta paradas flexibles según tus gustos o necesidades, mientras te empapas del ambiente que recordarás mucho después del último bocado.
Ya llevábamos media calle de Rue de Rivoli cuando nuestra guía, Camille, se detuvo frente a la vitrina de una pastelería empañada por el calor del interior. Sonrió y nos contó que aquí es donde los parisinos compran sus croissants los domingos por la mañana, nada de cosas para turistas. Primero me llegó el aroma, todo mantequilla y un dulzor que no sabía identificar. Nos abrimos paso entre un par de señores mayores que discutían bajito sobre café (alcancé a oír “chocolatine” contra “pain au chocolat”, parece que aquí eso es un debate serio), y Camille pidió por nosotros en francés rapidísimo. Mi primer mordisco fue crujiente, tibio, un poco pegajoso en los dedos. Quise decir “délicieux” pero seguro lo dije mal; Camille se rió.
Después, nos perdimos por Le Marais, sin prisa, dejando que la ruta nos llevara frente a pequeñas galerías de arte y tiendas vintage. En Place des Vosges, la luz dorada se colaba entre los árboles. Camille nos contó que antes se llamaba Place Royale; sabía un montón de detalles de la historia de París, pero sin sonar a clase aburrida. Cerca del 9º distrito (creo), nos metió en otra pastelería para probar algo con crema de pistacho. Todavía lo recuerdo — tenía un sabor a primavera.
Me gustó que pudiéramos cambiar el plan sobre la marcha; en una parada alguien preguntó por opciones sin gluten y Camille asintió, llevándonos a una pastelería cercana que conocía. Había familias paseando con cochecitos, adolescentes riendo fuerte junto a las fuentes. Fue como vivir un rato la vida cotidiana parisina, no solo marcar lugares turísticos. El último pastel venía con una historia sobre su pastelero — parece que ha ganado premios pero saluda a todos por su nombre. Eso me quedó grabado.
El tour incluye cuatro degustaciones en diferentes pastelerías parisinas.
Sí, hay opción vegetariana disponible si lo indicas al reservar.
Sí, caminarás por Le Marais y pasarás por sitios como Rue de Rivoli y Place des Vosges.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o silla de paseo durante el tour.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de los puntos de encuentro.
Tu día incluye visitas a varias de las mejores pastelerías de Le Marais con un guía local experto que comparte historias en el camino; cuatro degustaciones dulces están incluidas, además de consejos y recomendaciones locales — y puedes hacer cambios al momento si tienes peticiones especiales o necesidades dietéticas.
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