Camina por las calles serpenteantes de Estrasburgo con un guía alsaciano que te contará historias que no encontrarás en internet. Acércate a la catedral, descubre detalles curiosos en las plazas y siente la historia entre Francia y Alemania. Pregunta lo que quieras: este tour privado es tuyo para personalizar.
Salimos cerca de la Catedral de Estrasburgo y enseguida me sentí pequeño bajo esas altas torres de piedra — nuestra guía, Camille, sonrió y nos entregó un mapa de la ciudad (que luego sí usé, no solo para la foto). Empezó a contarnos cómo la ciudad ha estado siempre entre Francia y Alemania durante siglos, y eso se notó cuando cambió de idioma con alguien que pasaba. Las campanas resonaban en la plaza — más fuerte de lo que esperaba — y un suave aroma a pan recién horneado flotaba desde algún rincón detrás de nosotros. Camille señaló el Reloj Astronómico dentro de la catedral y nos dijo que buscáramos el gallo que canta cada hora. Casi me lo pierdo porque me distraje con los colores de los vitrales reflejándose en el suelo.
Luego paseamos por pequeñas plazas rodeadas de casas entramadas — ya sabes, esas que parecen sacadas de un cuento. En una esquina un hombre vendía pretzels y en la plaza Broglie un grupo de niños corría tras las palomas. Camille tenía sus detalles favoritos para contar (le encantaba señalar tallas curiosas o antiguos carteles de tiendas), pero también nos animaba a preguntar lo que quisiéramos — mi pareja no paraba de preguntarle sobre la comida alsaciana, lo que la hacía reír. En la plaza Kléber nos explicó que es como el salón de Estrasburgo, donde todo el mundo se encuentra o simplemente se sienta a observar a la gente. El clima cambiaba rápido; un momento sol, al siguiente nubes que llegaban de repente.
Al llegar a la plaza de la República, mis pies ya sentían el empedrado (¡mejor llevar calzado cómodo!), pero Camille aún tenía energía para rato. Nos habló de cómo Estrasburgo siempre ha sido un lugar entre dos mundos — ni totalmente francés ni alemán, sino con identidad propia. Eso me quedó grabado más de lo que esperaba. Terminamos quedándonos un rato viendo cómo la gente cruzaba las vías del tranvía sin prisa. A veces recuerdo esa escena cuando el ruido en casa se vuelve demasiado.
Sí, todas las zonas y superficies son accesibles para silla de ruedas y hay opciones de transporte cerca.
El tour incluye una introducción a la catedral y su historia; la entrada es posible durante el horario de apertura.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito o carrito durante el recorrido.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante todo el tour privado a pie.
La duración no está especificada; consulta con tu guía al reservar para el tiempo exacto.
Sí, tu guía local estará encantado de adaptar la ruta y el contenido según tus intereses.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de todas las paradas principales de este tour privado en Estrasburgo.
Tu día incluye un guía local apasionado de Alsacia que responderá todas tus preguntas, un práctico mapa de la ciudad que acabarás doblando de cualquier manera en tu mochila, y total libertad para modificar la ruta sobre la marcha — ya sea con carrito o disfrutando a tu ritmo.
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