Recorre la costa desde Niza en un ágil Scoot Coupe, para en el Fort Alban para disfrutar vistas panorámicas, visita la famosa perfumería Fragonard en Eze con acceso exclusivo, y explora la verde península de Cap Ferrat—con opción a nadar o tomar algo frente al mar. Una experiencia auténtica y llena de momentos que se quedan contigo.
“Tranquilo, te acostumbrarás a los frenos,” sonrió nuestro guía mientras yo intentaba manejar el pequeño Scoot Coupe frente al punto de alquiler en Niza. Nunca había conducido algo así: una mezcla entre un kart y un coche con parabrisas, y la verdad, me daba un poco de miedo compartir la carretera con los conductores franceses. Pero en cuanto pasamos por la Promenade des Anglais y sentimos el aire salado en la cara, no pude evitar reír. Hay algo especial en ir tan cerca del suelo, con el motor zumbando bajo ti, que cada curva junto al mar se convierte en una pequeña aventura.
La subida hacia el Fort Alban era más empinada de lo que parecía en Google Maps. Nuestro guía (creo que se llamaba Luc, o tal vez Louis—soy pésimo para los nombres) nos señaló muros de piedra antiguos cubiertos de buganvillas y nos hizo parar en un mirador desde donde se veía todo Villefranche-sur-Mer abajo. El agua era increíble, como si alguien la hubiera retocado en Photoshop. Sacamos fotos, pero sobre todo nos quedamos ahí en silencio un rato. Alguien cerca estaba pelando una naranja y se olía la piel bajo el sol.
No esperaba disfrutar tanto la perfumería Fragonard. La mujer que nos guió explicó la destilación en una mezcla rápida de francés e inglés (yo asentía mucho), y nos dejó oler tiras de papel con diferentes aromas—uno olía exactamente como el cajón de jabones de mi abuela. También nos dejaron echar un vistazo a donde hacen jabones y cremas; era casi hipnótico ver las manos moverse tan rápido. Después paseamos por las callejuelas medievales de Eze, principalmente porque me perdí buscando un café.
Después bajamos hacia Saint Jean Cap Ferrat, la “isla de los millonarios,” según nuestro guía, aunque a mí me pareció un lugar tranquilo comparado con el bullicio de Niza. Puedes parar a nadar si quieres (nosotros no llevábamos bañador), o simplemente sentarte en uno de esos cafés de playa con un espresso y ver pasar a la gente vestida de lino de arriba a abajo. De regreso por Villefranche-sur-Mer intenté pronunciar bien el nombre y Luc/Louis se rió de mí. Aún recuerdo esa vista desde arriba—ya sabes cómo hay lugares que se quedan contigo mucho después de irte.
No, la recogida en hotel no está incluida; el punto de encuentro es en el lugar de alquiler en Niza.
Sí, los conductores deben tener al menos 18 años y contar con licencia válida.
Niños desde 4 años pueden ir como pasajeros; deben comprar su entrada por separado.
Sí, según la información proporcionada, es accesible para sillas de ruedas.
El itinerario incluye tiempo en Eze; se puede explorar su pueblo medieval si se desea.
Un descanso inmersivo: secretos de destilación y acceso exclusivo a la fabricación de jabones y cosméticos.
Se puede parar a nadar en Saint Jean Cap Ferrat o Villefranche-sur-Mer si llevas bañador.
Se menciona un depósito de 500 € que no se cobra salvo que haya daños durante el tour.
Tu día incluye el uso de un Scoot Coupe desde Niza por carreteras costeras, paradas guiadas en Fort Alban para vistas panorámicas, una visita inmersiva a la perfumería Fragonard en Eze con acceso exclusivo a la fabricación de jabones y secretos de fragancias, además de tiempo para explorar Cap Ferrat o relajarte junto al mar—con opción a nadar o tomar algo antes de regresar.
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