Corre colina abajo sobre Chamonix con tu piloto certificado, siente la adrenalina al volar junto a las cumbres nevadas del Mont Blanc en un parapente tándem, y si quieres, prueba a pilotar un minuto. Casco, seguro y esos momentos únicos que no se pueden planear están incluidos — solo trae tus nervios y déjate llevar.
“No te preocupes por las piernas, ¡solo corre hasta que te diga que pares!” Así me dijo Pierre justo antes de despegar desde Plan Praz, y la verdad, mi corazón latía tan fuerte que casi no escucho su señal. El teleférico hasta arriba fue silencioso, todos medio evaluándonos, pero el aire en la cima se sentía frío y cortante, aunque fuera julio. Hay un claro de césped donde esperan los pilotos, algunos charlando en francés, otros revisando sus líneas. Tenía las manos sudando tanto que casi se me cae el móvil cuando Pierre me pasó el casco.
Los primeros segundos tras despegar fueron un torbellino: pies buscando apoyo, el viento tirando de mi chaqueta, y de repente nada bajo mis pies salvo aire y esa caída salvaje hacia Chamonix. Olía a pino y a algo metálico en el viento. Pierre hablaba tranquilo detrás de mí (“Mira a la izquierda, ese es el glaciar de Argentière”), pero yo solo podía pensar en lo pequeño que se veía todo: tejados rojos diminutos, puntitos moviéndose por los senderos. Me ofreció pilotar un rato — creo que me pasé porque se rió y volvió a tomar el control rápido. Todo duró unos 20 minutos, ¿quizá? El tiempo se vuelve raro allá arriba.
El aterrizaje fue mucho más suave de lo que esperaba, solo un par de pasos y ya estábamos en un prado cerca del pueblo. Las piernas me temblaban, pero no podía dejar de sonreír como un niño. Había gente esperando su turno, mirándonos con esa mezcla de nervios y emoción que reconocí al instante. Pierre me chocó la mano y comentó algo de “buenas térmicas hoy”. La experiencia fue enorme y a la vez muy personal; estás ahí con alguien que hace esto a diario pero que aún lo disfruta como el primer día. Incluso ahora, cuando siento una brisa fría en casa, me transporta a ese momento flotando frente al Mont Blanc.
El vuelo dura entre 15 y 25 minutos, según las condiciones del viento.
El punto de encuentro está frente a la taquilla del teleférico; no hay oficina ni mostrador allí.
No, no se incluye recogida; debes llegar directamente a la estación del teleférico en Chamonix.
Usa ropa cómoda y adecuada para el clima de montaña; solo se permiten bolsos muy pequeños durante el vuelo.
Todos los instructores están certificados en Francia y el seguro completo está incluido.
La edad mínima es 4 años; hay restricciones de peso.
Si el viento o la lluvia impiden volar con seguridad, te reembolsarán el dinero.
Sí, todos los pilotos hablan inglés y francés; algunos también hablan español.
Tu experiencia incluye un vuelo en parapente tándem sobre Chamonix con instructor certificado, casco durante el vuelo, seguro completo para ti y tu piloto, y claras instrucciones en el punto de encuentro fácil de encontrar en el teleférico antes del despegue.
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