Podrás llevar el timón (si quieres) en un yate privado desde Cannes, navegar junto a lugares famosos hacia calas tranquilas en las Islas Lérins, hacer snorkel entre estatuas submarinas, disfrutar de snacks locales o pizza fresca a bordo, y quizá ver fuegos artificiales sobre la bahía. Un plan relajado y personal — solo tú, tu grupo y ese horizonte azul infinito.
“¿Quieres probar a llevar el timón?” Así me preguntó nuestro capitán, Jean-Luc, justo cuando dejábamos atrás Cannes — me reí porque, siendo sincera, nunca había tocado un timón de velero antes. Pero él solo sonrió y me animó, así que ahí estaba, con las manos en el mando, entrecerrando los ojos por el reflejo del sol en el agua. La Croisette se veía diminuta desde aquí. Es curioso cómo el ruido de la ciudad desaparece tan rápido cuando estás en la bahía — solo viento, gaviotas y ese olor salado tan característico.
Navegamos rumbo a las Islas Lérins (Jean-Luc las llamó “los pulmones de Cannes” — no sé si es oficial o solo su forma de decirlo). Señaló pequeñas calas donde los locales se bañan después del trabajo. En un punto echó el ancla y nos dio las máscaras para hacer snorkel; bajo el agua todo era luz cambiante y esas enormes estatuas del Museo Submarino de Cannes. Me di un golpe en la rodilla con una roca (clásico en mí), pero la verdad es que no me importó — flotar ahí con peces nadando alrededor era casi irreal. La palabra clave aquí es vela privada Cannes — y sí, se siente realmente privado cuando solo tu grupo flota en una cala turquesa.
Después tocó paddle surf. Mi amigo quiso lucirse pero cayó al agua al instante; hasta Jean-Luc se rió. Tuvimos picoteo — aceitunas, pan, bebidas frías — repartido por la cubierta mientras sonaba música suave desde algún rincón cerca de la cabina (pop francés, no es lo mío pero encajaba perfecto). Si quieres algo más que picoteo, puedes pedir mariscos o pizza que te llevan directo al barco. Nunca pensé que comería pizza al horno de leña en bañador.
Dicen que en verano se pueden ver fuegos artificiales desde aquí — esta vez no nos tocó, pero me imagino lo espectacular que debe ser desde el nivel del mar. De vuelta al puerto me tumbé en la cubierta con el pelo mojado pegado a la mejilla y traté de grabar en la memoria ese cielo sobre Cannes. A veces lo recuerdo cuando el ruido en casa se vuelve demasiado.
El barco es privado para grupos de hasta 6 personas por salida.
Puedes nadar, hacer snorkel en el Museo Submarino, paddle surf, usar scooter submarino (seabob), pescar y relajarte con snacks y bebidas a bordo.
El paseo incluye aperitivos, snacks, refrescos y la entrega de una pizza al horno de leña; también hay opciones extra de mariscos o menús personalizados.
Sí, los bebés pueden ir en carrito o en el regazo de un adulto; es apto para familias.
No, no se menciona recogida; los pasajeros se encuentran en la marina de Cannes para zarpar.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Se puede elegir entre medio día, día completo o salida nocturna (para ver fuegos artificiales) al reservar.
Tu día incluye el uso exclusivo de un velero Dufour 382 de 12 metros con capitán profesional que te guiará desde Cannes hasta las Islas Lérins y calas secretas; todo el equipo para paddle surf, snorkel (con cámara GoPro), uso de scooter submarino seabob; aperitivos, snacks y entrega de una pizza al horno de leña a bordo; música durante todo el recorrido; cañas de pescar disponibles; refrescos incluidos para que solo te preocupes de relajarte en el mar antes de volver juntos al puerto.
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